Amerrika

Muna (Nisreen Faour), empleada de un banco y divorciada, vive en Belén con su hijo adolescente y todos los días tiene que sufrir los controles del paso de la frontera de Cisjordania. Cuando le llega la oportunidad de emigrar a Illinois a casa de su hermana Raghda (Hiam Abbas), no se lo piensa dos veces. Por fin vivirá en América, allí donde todos los sueños se convierten en realidad. Pero las cosas no son como parecen: se tiene que conformar con trabajar en una hamburguesería y su hijo sufre los insultos y el desprecio de otros chicos de su edad. Sólo la compañía y la comprensión de su familia y el apoyo y la solidaridad del director del colegio de su hijo le permitirán seguir adelante y no derrumbarse ante los problemas. Primera película de Cherin Dabis (Omaha, 1976), esta película sobre inmigrantes palestinos en Estados Unidos (y en la época de la guerra de Irak, con ese odio generalizado hacia todo lo árabe), es de algún modo la experiencia personal de la propia directora, ya que el personaje protagonista está inspirado en su tía. Gracias a la cercanía y candidez que emanan de la actuación de la actriz principal, y al tratamiento de cinema vérité que le da la directora, contemplamos una película amable (dura y tierna a la vez) sobre saber encontrar un lugar en el mundo donde ser feliz.