jueves, 31 de julio de 2008

El mundo

(Juan José Millás, 233 páginas). Un reportaje sobre sí mismo, sus hábitos, sus recuerdos, sus vivencias, sus historias oídas o inventadas, sobre el ejercicio de escribir. Literatura sobre la literatura. "Mi padre tenía un taller de aparatos de electromedicina" y entonces descubre que el bisturí eléctrico cauteriza la herida al tiempo de producirla, lo que lleva al autor a hablar del sentido de la vida. "El que ha tenido frío de pequeño, tendrá frío el resto de su vida porque el frío de la infancia no se va nunca". Y ese frío de la España de barrio es lo que lleva al niño a ver "la calle como escenario de lo real y lo irreal, lugar por donde van vivos y muertos". Si un niño ve muertos por las calles, ¿por qué no leer unas memorias donde lo vivido se funda con lo imaginado?. Una academia de estudio donde los profesores pegan a los alumnos que no se saben la lección, el impacto que producen las lecturas de las famosas Selecciones del Reader´s Digest o un hotel de la calle 42 de Nueva York son ambientes o estados mentales donde el autor descubre ese mundo, un lugar mal hecho, en su contra, en el que las vidas enseguida se rompen. "La realidad está dividida en dos mitades (una de ellas invisible) que pese a ser complementarias, están condenadas a no encontrarse". Premio Planeta 2007. Se lee como una columna larga de periódico, como un cuento agridulce.

miércoles, 30 de julio de 2008

Tropa de élite

Brutal. Claustrofóbica. Vertiginosa. Así es la película que ganó el Oso de Oro en la última edición de Berlín y que es la ópera prima de José Padilha, despúes de haber rodado documentales de denuncia. En el Rio de Janeiro de hace 11 años, ante la inminente visita del Papa, nada mejor que visitar las favelas del cerro de Turano y poner un poco de orden. El Batallón de Operaciones Policiales Especiales se ha creado para eso: quitar de enmedio a quien moleste, abriéndose paso a tiros entre las pandillas de narcotraficantes, dándose la paradoja de que no sólo los pobres sufren esa plaga social, sino que los consumidores de clase media y alta son los que, disfrazados de voluntarios sociales, permiten que ese comercio siga existiendo. La película avanza en dos frentes: por un lado, la voz en off del capitán Nascimento, que tiene continuos problemas de salud y de conciencia ante el estrés que supone su trabajo y ante la perspectiva del nacimiento de su hijo; en paralelo, la trayectoria de Neto y Matias, dos candidatos a sustituir al capitán y que se dan cuenta de la corrupción que impera a sus anchas en el ambiente policial, de los escrúpulos que deben superar para realizar su trabajo y del precio vital que se paga por una tarea donde la trayectoria de una bala puede decidir tu futuro. Axfisiante. Demoledora. Mareante.

martes, 29 de julio de 2008

La carretera

(Cormac McCarthy, 210 páginas). Un padre y un hijo empujando un carrito de supermercado con sus pertenencias por un paisaje desolado, como si hubiera ocurrido una guerra nuclear y lo hubiera llenado todo de cenizas: las casas, las aceras, los caminos. Frío y temor (la palabra Chsss es una de las más frecuentes en los escasos diálogos). "Cada uno de los días más gris que el día anterior". Van hacia el mar, huyendo de los malos y en busca de los buenos que son los que "llevan el fuego". McCarthty es uno de los escritores estadounidenses más venerados actualmente. Oriundo de Rhode Island, donde nació en 1933 no concede muchas entrevistas y vive en Santa Fe (Nuevo México), lejos del mundanal ruido. Con esta novela ganó el Pulitzer de 2007. Es el autor de Todos los hermosos caballos (en la versión para el cine salía Penélope) y No es país para viejos (la peli de Javier). En sus novelas salen vaqueros, granjeros, predicadores, mercenarios, borrachos y vagabundos. La América profunda. Esta es una novela triste. "El aplastante vacío negro del universo. Y en alguna parte dos animales perseguidos temblando como zorros escondidos en su madriguera. Tiempo prestado y mundo prestado y ojos prestados con que llorarlo".

lunes, 28 de julio de 2008

Sueños del desierto

Película coreana rodada en Mongolia por un chino pero con coproducción francesa, es un ejemplo de lo que entendemos por cine asiático: larga, lenta, sonido ambiente, paisajes espectaculares y actores recién sacados del campo mismo. A un yurt (cabaña mongola de quita y pon) en plena estepa llegan una madre y un hijo norcoreanos que son hospedados por un hombre que planta árboles en mitad del desierto, ya que su mujer y su hija han tenido que ir a Ulan Bator a resolver un problema médico. La incomunicación por hablar distinto idioma, la perseverancia en su tarea agrícola, la tensión sexual que se establece al tener en casa a una desconocida, el dilema de la pareja de inmigrantes de quedarse o de seguir a otro lado, la idea de familia reinventada son temas que va tocando la película. Zhang Lu es un escritor chino que ahora se ha pasado al cine. Su familia tiene orígenes en Corea del Sur, de hecho su madre y su abuelo huyeron a China, por lo que ese memoria colectiva de los orígenes la trata con especial emoción. Una película sobre el desarraigo, sobre los que se van y los que deciden quedarse. Sobre los que dejan su tierra y se instalan donde buenamente pueden hasta que, hartos, vuelven a seguir caminando. Me gusta el movimiento de la cámara del director: cuando el personaje sale del plano, hay un instante de espera y luego la cámara se mueve para seguir con el personaje.

domingo, 27 de julio de 2008

La lluvia amarilla

Publicada en 1988 La lluvia amarilla fue una novela sobre el mundo rural que lanzó a su autor Julio Llamazares como uno de los autores más interesantes y comprometidos del momento. Narra la historia de Andrés, el último habitante de un pueblecito perdido en el Pirineo que, a las puertas de su muerte, recuerda a los habitantes desaparecidos (los que se murieron y los que emigraron para no volver jamás). La soledad, el frío, las relaciones sociales, las historias oscuras, el dolor y la pérdida van cayendo en el relato como las hojas amarillas de los árboles que cubren los campos y tapan la vida. Ahora José Ramón Fernández ha llevado el libro al teatro. En la sala pequeña del Español, en un ambiente íntimo y mágico. Con un músico especialista en canto de armónicos y musicoterapia (esos sonidos ancestrales tan mágicos) y con un actor maravilloso que en hora y cuarto nos cuenta la vida y las tristezas de un personaje que ha sufrido mucho, el gran Chema de Miguel Bilbao, actor curtido en mil batallas, que empezó en el teatro independiente de los 70 y que ha estado en el cine y en el teatro como un secundario muy funcional y que se luce en un difícil papel de viejo (se baña desnudo en un balde, cocina carne estofada con vino) y que narra una historia sin licencia alguna para la sonrisa.

jueves, 24 de julio de 2008

Gente de mala calidad

Juan Cavestany fue el autor de la obra Alejandro y Ana. Lo que España no pudo ver del banquete de la boda de la hija del presidente, y ésta es su segunda película, después de El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo. La protagonizan los dos últimos premios de interpretación de los goyas, Alberto San Juan (Bajo las estrellas) y Maribel Verdú (Siete mesas de billar francés). Cuenta la historia de un grupo de amigos entorno a los 40, sus mentiras, sus engaños, sus secretos, su mala suerte, sus miedos y neuras, sus sonrisas -siempre ocultando algo difícil de contar-. Con la excusa del regreso de un pasado misterioso de uno de ellos, el grupo se vuelve a poner en contacto pero las cosas ya no son como en la juventud y la comedia se resuelve como tragedia irremediablemente. Con una música hipnótica, unos diálogos agridulces y punzantes, y unos actores entregados a sus tipos miserables con auténtica vehemencia, la película es extraña por lo singular de la propuesta: todos son almas torcidas, cobardes e inseguros, con un futuro difícil si no lo resuelven. Y sale Pilar Castro, esa chica de rostro amable que es una delicia verla en cualquier papel que le den, todavía no muy conocida, pero espléndida en su oficio. Film raro, pero valiente.

miércoles, 23 de julio de 2008

La Catedral del Mar

(Ildefonso Falcones, 670 páginas). La Barcelona entre 1320 y 1384 y la vida de Arnau Estanyol, que pasa de siervo de la tierra a Barón de Cataluña en una difícil vida con el telón de fondo de la construcción de la Iglesia de Santa María del Mar (duró 55 años y según su autor, Berenguer de Montagut, es el vivo ejemplo de lo que los catalanes necesitan en un templo: menos decoración y mucho espacio y luz). La profesión de cambista le permite ir ganando dinero y conociendo otras maneras de entender la fe: judíos o moros. Y mientras tanto, la Inquisición castigando a unos y otros por cualquier pretexto, en un mundo donde existe el derecho del señor de yacer la primera noche con la novia que se case en su feudo. Y la guerra del rey Pedro III de Aragón por conquistar el Rosellón o el intento del otro Pedro, el Cruel, rey de Castilla por invadir Barcelona. En la novela hay dos historias: la de los acontecimientos y la del día a día de Arnau, que va descubriendo el precio de la libertad, la huella de la muerte (la peste), las luchas corporativas de los obreros por conseguir derechos, la mirada consoladora a la imagen de una Virgen, o la redención que el trabajo produce. Es un tocho, pero si se lee como un thriller medieval, es agradable, hay muchas conspiraciones y sorpresas. Una novela que te lleva a otra época, que te hace pasear por unas calles que ¿aún existen?.

domingo, 20 de julio de 2008

El pueblo

Encina, quejigo, rebollo, fresno, enebro, monte, sierra, nube, arco iris, tomillo, aliaga, lavandín, brezo, acelga, patata, cebolla, ajo, calabacín, judías verdes, lechuga, pimiento, azada, pala, surco, terrón, trigo, cebada, pino, jara, agua de la fuente, vino con gaseosa, cerveza, pacharán (casero), bollo (de yogur y huevo), pan de hogaza, rosquillos, perrunillas, caracol, luciérnaga, hormiga, mosquito, águila real, cuervo, cernícalo, perdiz, paella, chuletas (de cordero), melocotones, cangrejos, chorizo, torrenillo, jamón, costilla en adobo, castro (celta), molino, calera, ermita, piedra, puente, cardo, río, césped, rosa, petunia, lirio, geranio, noguera, manzano, ciruelo, parra, lluvia, viento, sombra, sol.