domingo, 9 de enero de 2011

Casa Ananías

Casa de comidas fundada en 1930, fue en el año 1939 cuando Ananías Calzón se traslada a este local de la calle Galileo, 9 (en el corazón de Chamberí) cuyos platos típicamente madrileños son una referencia que corre de boca en boca. Sus guisos (lentejas con codorniz, manitas de cordero) tal vez sean la especialidad de la casa. Nosotros nos decidimos por: unas setas rebozadas acompañadas de ali-oli y unas alcachofas en los primeros y una carrillada de toro (espectacular) y un escalope de ternera empanado en los segundos. En los postres, flan y ponche segoviano (una delicia). Con botella de rioja y agua, nos salió por 31,50 euros por persona. Casa Ananías tiene tres salones, los dos primeros según se entra de la calle tienen azulejos de más de cien años y fotos y carteles de ambiente taurino, ya que la persona que actualmente lleva el negocio, Roberto Cardo, fue novillero en sus tiempos mozos. Estas dos salas más campechanas tienen mesas con manteles de cuadros, lo cual es toda una declaración de principios. En el salón principal, siendo más moderno, los azulejos también destacan por sus dibujos que recuerdan símbolos celtíberos. El servicio es muy profesional, se nota que se trata de un restaurante tradicional que mima a sus clientes.

7 comentarios:

senses and nonsenses dijo...

un restaurante con mucha solera.

un abrazo.

Unknown dijo...

hola

gracias por el commentario de mi
pinturas. oje al final de febrero
estare cerca de madrid con la ovra
oraculos de vargas

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Por algunos guisos así merece la pena viajar.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

¡Bueno, lentejas con codorniz! Yo voy a ir...El tiempo que hace que no me como unas lentejas con codorniz ¡ñam, ñam! Menos mal que tengo yogur gigante del Lidl y galletitas de sésamo para leer gastronomía entre horas:-).
Abrazos

Javier dijo...

Olé !!!!!!

Merche Gallart dijo...

Esas setas deben estar buenísimas, y todo por muy buen precio.
Deme,ya tengo entradas para el dia 22 para ver Protagonizo. Muchas gracias por recordarmelo. Un besazo.

José del Rincón dijo...

Oye, Deme, ¿no hay ninguna poza nudista en Pamukkale?