martes, 2 de noviembre de 2010

La colmena científica o El café de Negrín

Durante 20 años, entre 1916 y 1936, la Residencia de Estudiantes de Madrid tuvo abiertos unos laboratorios de investigación por los que fueron pasando algunas de las personalidades más interesantes de la época. En la obra que ha escrito José Ramón Fernández (Madrid, 1962), Juan Negrín (fisiólogo, que luego sería presidente del Gobierno) reúne a una serie de maestros y amigos: Ramón y Cajal, Severo Ochoa, el pintor Moreno Villa y los pedagogos Ángel Llorca y Justa Freire, para charlar, compartir puntos de vista sobre los más diversos temas o simplemente tomar una taza de café. Verdadera escuela de científicos e intelectuales, todo aquello lo truncó la guerra civil. Educación, poesía, medicina, arte, teatro o puros cotilleos, las tertulias en las que Negrín juntaba a sus conocidos, retrataban el ambiente de una España que creía en la ciencia como formación de los nuevos ciudadanos abiertos al mundo y al progreso. Con la evocación de Unamuno como parte de esa memoria admirada, los destinos de todos ellos fueron violentados en algunos casos por el exilio, en otros por la soledad. Dirigida por Ernesto Caballero es una pequeña obra de formato pero grande de espíritu que puede verse en el teatro María Guerrero.

3 comentarios:

senses and nonsenses dijo...

me encantaría verla. el tema me apasiona. y un campo muy poco conocido, respecto a la faceta artística o literaria de la Residencia. una gran idea, y muy oportuna en el año del centenario.

un abrazo.

Javier dijo...

Siempre nos quedará la duda de cómo hubiera sido España.

Uno dijo...

Yo te hago caso (cuando te hago caso) e intento ver los espectáculos que recomiendas pero ultimamente llego tarde a todo. A ver que tal con esta.
Anuncian un Shakespeare con la Espert.