miércoles, 10 de noviembre de 2010

Bolivar

Bolivar es un restaurante que se encuentra en Manuela Malasaña, 28 y que tienen justo ahora que es temporada un menú de setas maravilloso. La fiesta se divide en 7 platos: crema de setas con queso brie, boletus en aceite de oliva con reducción de oporto, pastel de setas silvestres con vinagreta de tomate y albahaca, bacalao con angulas de monte y chantarelas acompañado de tirabeques (parecidos a las judías verdes) y vinagreta de melocotón, tagliatelli con trompetas negras y calabacín y carabinero, presa de ibérico con crema de hongos y, finalmente, sorbete de mandarina con ron. Todo regado con un excelente tinto Fontal roble tempranillo 2009, de La Mancha. El precio por persona fue de 39 euros. Hay que decir que se trata de un restaurante de cocina mediterránea, de servicio correcto, de decoración blanca minimalista (como una cocina con alicatado y visillos y bombillas peladas de los años 50 del siglo pasado) y que dejan fumar (para bien o para mal). Las especialidades de la casa son las croquetas caseras de langostinos (deliciosas) y en los postres tienen un milhojas de crema de queso y frutos del bosque para chuparse los dedos (detalle de otro comensal, que no pidió lo de las setas). Coqueto y elegante, pero de ambiente relajado.

5 comentarios:

Champy dijo...

Cuando vengas a visitarme te voy a llevar a comer cabrito.

Y en mi casa te asaré Champignones!

Y de postre te prepararé Camote en tacha!

2046

PS... todo te saldrá gratis!

Uno dijo...

Cuando vayas a visitar a Champy me llamas.
Pienso ir antes de que se acabe la temporada de setas, que lo sepas.

Jordicine dijo...

Al leerte he recordado una canción de Juan Perro, que ya sabes que me encanta. Hay alguna maqueta, pero toddavía no ha publicado el CD. Se titula... 'Malasaña'. Un abreazo, EL DEME.

senses and nonsenses dijo...

además con una compañía encantadora. de esos que te ceden el postre y todo.
...si yo lo que quiero es vivir como tú.

un abrazo.

Javier dijo...

Mal momento para esta entrada, aún me falta un poco para poder comer.