El Original

Es una cocina con memoria y denominación de origen, un espacio minimalista, decorado con troncos de chopos y con espacio entre mesas, con un buen servicio y un precio asequible, el tipo de platos mediterráneos que todos entendemos. Está en Infantas, 44. Lo que el Deme se pidió: Buñuelos ligeramente borrachos de bacalao y setas con salsa romesco, Pierna de corderito lechal deshuesado y al chilindrón, Compota de manzana, flan de anís y helado de leche merengada. Lo que Carlos se pidió: Fondos de alcachofa rellenos de puerros y gambas gratinadas con bechamel de hongos, Hamburguesa de salmón, boletos y patatas a la parrilla sobre una crema de espárragos verdes, Pudding de café con helado de chocolate. Todo regado con un maravilloso rosado de Navarra, Señorío de Sarría. Es un local muy simpático, te ofrecen de aperitivo aceitunas y panecillos tostados para untar tomate, la mejor carta de presentación de un menú típicamente español. Está a un paso de la Gran Vía y tienen dos turnos: a las 9 y a las 11 (hablamos de cenas). Es la típica comida de temporada, los platos de toda la vida con un toque gracioso en la presentación, sin llegar a lo exagerado. Un sitio luminososo, donde se puede hablar sin que te molesten los de la mesa de al lado. Todo estaba buenísimo.