martes, 13 de mayo de 2008

Mil años de oración

Wayne Wang es uno de los directores estadounidenses más interesantes de los últimos tiempos, después de filmar El club de la buena estrella, realizó el díptico Smoke y Blue in the face, esa mirada atenta a lo que pasa en una esquina de Nueva York con personajes curiosos, con guiones de Paul Auster e incluso la segunda, dirigida al unísono por los dos. Después hizo La caja china, Sucedió en Manhattan, riñó con Auster y quedó prendado de un relato de Yiyun Li sobre la relación entre una chica asiática instalada en Estados Unidos y un padre recién llegado de China. Localizó la historia en Spokane, Washington, en un complejo de apartamentos donde padre e hija mientras miran a la piscina comunitaria y se preparan un wok, hablan de lo que los une y les separa, ella su trabajo y su mala suerte sentimental y él reuniéndose en un parque con una señora iraní con la que mantiene unas charlas entre la incomunicación y la comprensión. Presidiendo el jurado del último festival de San Sebastián el citado Auster, fue curioso que finalmente Wang se llevara la Concha de Oro (y de paso la reconciliación pública), además de la Concha al mejor actor para el magnífico Henry O con esa mirada entre perdida y a la expectativa tratanto de entender más que vigilar a la hija que le acoge durante un tiempo.

6 comentarios:

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Hola, majo. Tengo muchas ganas de ver esa peli, y recuerdo perfectamente la reconciliación de San Sebastián. Wang me gusta, me han gustado mucho algunas de sus pelis.
Un abrazo.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Te pongo el link de la canción de "Saturno Contro" que interpreta el cantante Neffa, no sé si lo has visto (la peli sé que sí, con ese título tan raro que la tradujeron en español), aquí sale Margherita Buy, Stefano Accorsi, Ambra, y todos los demás actores de la peli de Ozpetek
http://www.youtube.com/watch?v=DwFUCInGjGY
Abrazos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

No sé si has sido consciente, pero has citado un montón de gente genial en este post.

Javier dijo...

Siempre que vengo por aquí me doy cuenta de la cantidad de cosas que me quedan por aprender y conocer, y me encanta.

Justo dijo...

Yo de Smoke siempre recuerdo ese detalle de fotografiar una esquina neoyorquina todos los días a la misma hora, que impedía al protagonista ir nunca a ningún sitio...
Esta película sí que me atrae, procuraré verla.

Capri c'est fini dijo...

Tengo ganas de verla, aunque también he leído cosas terribles de la película... que sí es muy aburrida, que tampoco es para tanto... pero Wang es un buen artesano y siempre será mejor que mucho de los títulos del cine actual. Un saludo.