Despedidas

Ganadora del oscar a la mejor película de habla no inglesa este año, Despedidas cuenta la historia de Daigo, un chico que pierde su empleo de violonchelista en una orquesta de Tokio y tiene que volver a la pequeña ciudad donde vivía su madre y el único trabajo que encuentra es el de amortajador de cadáveres, es decir, realizar las ceremonias japonesas de limpiar, maquillar y decir el último adiós a las personas que abandonan este mundo. Un trabajo raro que aprende del señor Sasaki, que le enseña los trucos y gestos necesarios para que los seres queridos guarden una buena imagen del difunto. Una película sobre la muerte y también sobre la vida enfocada con ternura, humanidad y sentimiento. Una historia sobre padres que abandonan a sus hijos, sobre hijos que han crecido sin padre y sobre qué hacer para superar y asimilar esa decisión que marca toda una vida. Dirigida por Yojiro Takita e interpretada magistralmente por Masahiro Motoki (ese chico que vuelve a sus orígenes para encontrarse a sí mismo, aunque tenga que hacer un trabajo extraño que, finalmente, le permitirá congraciarse con su pasado), esta película tiene una banda sonora bellísima que envuelve la aparente crudeza del tema no sólo con poesía sino, también, con unas breves pinceladas de humor. Sobre al arte de saber decir adiós.