jueves, 27 de marzo de 2008
Al otro lado
Alemania y Turquía. Un padre y un hijo, una madre y una hija. Una muerte inesperada y una muerte absurda. Un hombre que busca a una chica y esta chica que busca a una mujer. Bremen y Estambul. Película brutal, de instintos básicos de supervivencia, la nueva propuesta del director alemán Fatih Akin, ganador de Berlín y del Premio Europeo en 2004 (Contra la pared), es una reflexión sobre las sociedades del bienestar y de la pobreza. También sobre los caprichos del destino y del azar. Sobre los individuos y su relación con el Estado y la dificultad del entendimiento con los progenitores. Son dos historias que se entrecruzan, que parece que no se rozan, pero que finalmente se llega a adivinar una posible vía de solución. Y con la maravillosa presencia de ese mito contemporáneo del cine llamado Hanna Schygulla, musa de Fassbinder, que crea un personaje de madre sufridora lleno de magia, con la serenidad y la paciencia de alguien que elabora una tarta de cerezas sin hueso. Personajes que intentan sobrevivir con todas sus fuerzas pero que la mala suerte les aguarda a la vuelta de la esquina y esta circunstancia influirá en la gente que les rodea para una cruel liberación. La Europa que llega, la de las raíces lejanas pero no olvidadas.
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3 comentarios:
Me han hablado muy bien de ella. A mí el cine alemán me encanta; es una de mis debilidades. 'Contra la pared' es absolutamente brutal. A ver si la veo y te digo que me ha parecido. Pero tiene que ser buenísima. Buena elección. Un abrazo.
Nos hemos emocionado todos con la Schygulla, pero el resto del reparto también lo hace bastante bien. A mí me encantó por ejemplo la actriz que hace de prostituta al principio -y el padre que se encapricha de ella-.
Buen análisis, te felicito... Y gracias por tu elogioso comentario en mi blog... saludos... pau... (vendré a por más)
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