Estambul (I)

10 maravillosos días recorriéndonos Turquía. Nada más llegar al atardecer a Estambul nos encontramos con la plaza Sultanahmet llena de gente ya que había un festival musical. Nos fuimos a cenar al restaurante Rami, una casa otomana de madera con cuadros del pintor Rami Uluer. Me comí una cosa deliciosa llamada elbasan tava, que era carne de cordero picada y envuelta en una masa de patata y queso, con una copita de raki (anís y agua) acompañando. Al día siguiente visitamos el Hipódromo (obelisco, columnas y fuente alemana), la Mezquita Azul (construída entre 1609 y 1616), Santa Sofía (que ha sido basílica, mezquita y ahora museo, data de la época de Justiniano, s. VI), el Palacio de Topkapi (mandado construir por Mehmet II al poco de conquistar Constantinopla -1453-, lleno de azulejos y tesoros) y la Cisterna de la Basílica (336 columnas subterráneas sostienen un enorme depósito de agua). Es inevitable la visita al Gran Bazar, por el ajetreo y colorido de sus tiendas y la musicalidad de las voces al invitarte a comprar. Nos fuimos a cenar a Kumpaki, el barrio de los pescadores, donde con nuestros chipirones y salmonetes bebimos un vino blanco estupendo mientras unos músicos interpretaban canciones que la gente de al lado coreaba.