Matisse

Henri Matisse (Le Cateau-Cambrésis, 1869- Niza, 1954) es uno de los pintores franceses más conocidos. Influído por Cézanne, en sus cuadros hay una calma y una tranquilidad muy peculiares, tanto en sus apuntes del natural como en sus paisajes y retratos. Después de su pintura más decorativa (recordemos que fue el precursor del fauvismo, ese movimiento de colores puros y alejamiento de la realidad), entre los años 1917 y 1941 se abre un periodo intermedio en el que se puede apreciar su pintura de la intimidad. Introduce en sus cuadros el volumen y la perspectiva (la luz del mar, las habitaciones vacías, los cuartos con un sofá donde reposa una mujer semidesnuda, los rincones desde donde se ve una ventana que nos da profundidad de mirada). Son los años de las odaliscas, las bailarinas o sirvientas del harén turco, sensualmente recostadas entre tejidos y sedas, rodeadas de flores y jarrones. Llega un momento que su manera de pintar se reduce a trazo, "una sonora, vana y monótona línea" (que dice el poema de Mallarmé que ilustró). Ahora en el Museo Thyssen de Madrid, una exposición recorre esta etapa de sus cuadros. Biombos morunos, fundas de violín y tableros de damas. Un Matisse de rincones y paisajes caseros.