martes, 22 de junio de 2010
Villa Amalia
Dirigida por Benoit Jacquot (París, 1947) y protagonizada por la siempre estupenda Isabelle Huppert, esta película es la historia de una mujer y el momento de su vida en que cae la gota que colma el vaso. Ann es una pianista de éxito que, después de 15 años de convivencia con su pareja, descubre que él tiene otra historia. A partir de este instante, son tantas las ganas que tiene esta mujer de cambiar su vida que los acontecimientos se precipitan: vende su piso, deja su carrera musical, retoma una vieja historia de amistad, visita a su madre, se pierde en una isla italiana... y se compra allí una casa sobre los acantilados del mar. Es una historia en la que nada se explica, todo se plantea. Los estados de ánimo caprichosos de Ann (esas terribles ganas de estar sola, de flotar en el agua, de reinventarse su vida), sin abandonar del todo a las nuevas amistades (esa relación de complicidad que establece con el personaje de Jean-Hugues Anglade), hacen que la película se presente con un encadenamiento de escenas en la que tan pronto está en un sitio como en otro, como si de una colección de imágenes (instantáneas) se tratara. Basada en la novela de Pascal Quignard, es la sexta colaboración entre director y actriz y, además, ofrece unas maravillosas vistas de la isla de Isquia, en Nápoles.
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7 comentarios:
¡Huy, esta no me la pierdo! jajaja.
Parece hecha para mi: una casa en una isla y en un acantilado...
Cual puede ser el detonante que puede hacer que nuestras vidas cambien?, a veces la cosa, aparentemente más nimia nos puede llevar a replantearnos todo aquello que hemos hecho y a recuperar aquello que realmente somos.
lo explicas muy bien.
una serie de instantáneas, inconexas, sin demasiado sentido... y no me creo "el intento" de un "volver a empezar de 0" porque ese soso, por no llamrle lerdo, tenga una amante. pensé en Sin techo ni ley, incluso en Azul o La pianista, y en la comparación sale perdiendo.
un abrazo.
Es la primera de mi lista de pendientes, después de ver 'Air doll'. Un abrazo.
Por cierto, la palabra de verificación ha sido 'Protos', nombre de buen vino.
La veré ya en el lugar de vacaciones, ó a la vuelta, tengo ganas, aunque sólo sea porque sale la Huppert, no me pierdo una de ella, la última "Borrachera de poder", la historia perdía un poco de fuelle al final, pero ella de juez mediática solitaria estaba fabulosa.
Abrazos.
El tema del cambio vital, el resurgir cual ave fénix, suele crear siempre historias fascinantes en la propia vida humana y, de rebote, en todas sus manifestaciones artísticas.
Villa Amalia está en mi punto de mira, desde luego.
Un beso
comentaba Chez Justo que estoy completamente de acuerdo contigo en eso de que la Huppert es toda una institución y que bien merecido se lo tiene. MIl gracias por recordar su figura en este post y sobre todo lo de Villa Amalia no me lo pierdo
un abrazo
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