Un dios salvaje

Dos matrimonios civilizados se reúnen a hablar entorno a un café, una tarta de manzana (y pera) y unos jarrones de tulipanes. El motivo del encuentro es que el hijo de los invitados le ha roto dos dientes en una pelea al hijo de los anfritriones. A partir de aquí, todos los monstruos del interior que los seres humanos tenemos dentro salen al exterior para revelar cómo somos. Todos tenemos un dios salvaje que se queja de la insatisfacción de nuestras vidas, que nos gobierna y que nos lleva a hacer cosas raras. La autora de la obra es Yasmina Reza (París, 1959) que antes ya nos había sorprendido con Arte. Los actores son Aitana Sánchez-Gijón, Maribel Verdú, Pere Ponce y Antonio Molero. La directora es Tamzin Towsend, inglesa residente aquí que salta de un proyecto a otro. El teatro es el Alcázar y un jueves con lleno total. Que la mejor actriz de cine de España (Maribel) sea la mejor actriz de teatro ahora mismo, eso sí que tiene mérito, está espléndida en su papel de aguanta marido enganchado permanentemente al móvil, con su bolso blanco de visitas repleto de objetos inútiles colgado al brazo. Divertida, natural, elegantemente vulgar. Después de París y Londres ahora llega a nuestros escenarios esta comedia sobre la hipocresía social y la miseria moral que nos invade.