miércoles, 16 de diciembre de 2009

Al-Mounia

Un trocito de Marruecos en el centro de Madrid. Hablamos de un famoso restaurante abierto en 1968, todo decorado impecablemente con mosaicos, artesonados, vidrieras y lámparas. Su filosofía hace referencia al "ras-el hanout", la mezcla de especias y hierbas y, metafóricamente, compendio de arte, tradición, gastronomía y sabiduría. Sentados en unas butacas bajas frente a unas mesas redondas de cobre, desfilaron ante nuestros ojos y paladares: unas albondiguillas y unos rollitos de carne crujientes; una farci pastella (hojaldre de pollo y pichón con almendras, canela y cilantro; la sirven caliente y con azúcar glass); brochetas de carne (tipo kebab y kefta -carne picada-); un asado berebere consistente en una carne de cordero deliciosa acompañada de un couscous fassi (granos de sémola, garbanzos y verdura con el caldo en un cuenco aparte), todo con un pan muy rico y una botella de ribera Valduero. Finalmente, junto con el té a la menta, llegaron los pastelillos de coco, almendra con sésamo, miel, nueces... El servicio es muy esmerado; la cosa sale un poco cara, pero es un capricho que uno se tiene que dar de vez en cuando para aprender y saber estar en sociedad (como experiencia de grupo es perfecta porque intercambias impresiones). Al-Mounia está en la calle Recoletos, 5.

10 comentarios:

CRISTINA dijo...

He venido de Marruecos hace unos días. Cosas tan ricas como las que nombras comí allí. Qué gusto leer ahora este post que me trae el olor de esas comidas, esas especias, los colores, el ambiente...
Saludos

Uno dijo...

Durante mucho tiempo yo creo que este y ese otro baratito de Chueca (Al- Hoceima?), eran los únicos marroquís de Madrid.
Hay que volver a los clásicos.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Es el primer restaurante de comida árabe bueno que montaron. No sé si he leído sobre él en tu blog, hace un año (ó en otro). Una vez al año no hace daño, una cena señalada, porque es carillo, es un cinco tenedores, pero es buenísimo. Muchos años después aparecieron otros restaurantes en Lavapiés mucho más económicos. La verdad que es un tipo de comida que me encanta, me gusta el couscous y los pastelillos ni te cuento.
Besotes.

CINEXIM dijo...

Mira cuando has nombrado los pastelitos de coco, almendra con sésamo, miel, nueces...me ha entrado antojo, antojo!!!

he leído tu crítica de El Baile de La Victoria. Yo es que no soy muy truebista, no he visto la peli y no sé si era la mejor elección para llevarla a los Oscars. ¿Qué me dices?


Un saludo!!!

senses and nonsenses dijo...

mira, éste me apetece mucho más.
aunque "el mundo árabe me ha tratado muy mal..."

un abrazo.

Javier dijo...

Cuando conocí la comida marroquí flipé, fue todo un descubrimiento de nuevas sensaciones.

Lola Mariné dijo...

Me suena...igual hasta he comido ahi alguna vez.
Buen finde.

Casanova dijo...

cuando estuve en Marrakech,viajando con mi tìa,los dulces y sobretodo los colores de los dulces,me recordaban a los dulces de la Nora,una pastelerìa muy vieja que habìa en Huelva,donde por cierto,trabajò mi tìa,antes de hacerse enfermera.
Los olores de Marrakech me trasportaron a la Retinga de Huelva.El pescaito frito,y los olores a menta e hierbabuena,era siempre mi Guerva.Lo ùnico que los bereberes que trabajaban en el zoco eran màs guapos que los cristianos de Huelva,jejeje

En la Italia de hoy es màs fàcil abrir una Central Eléctrica que un restaurante como el que has descrito...

Merche Gallart dijo...

Si lleva más de 40 años abierto por algo será.. Me encantaria visitar el restaurante algun dia pues me gusta todo tipo de comida etnica. Yo, recién llegada a Barcelona, me iré poniendo al día de tus comentarios. Seguro que has escrito cosas interesantes para recomendar. Un abrazo.

Pd.Las fotos que hay justo a la izquierda son de la India en el Rajastan no? Creo haber estado allí pero ya hace muchos años y me gustaria me confimaras si es en el Fuerte e Jodpur.

molano dijo...

La última vez que me invitaron a comer ahí lo disfruté como siempre pero el ambiente (ese día al menos) era puro ejecutivo lo que, para mi, le quita gracia. La verdad es que hoy, en los almuerzos, en cuanto sube un poco el precio, todo son ejecutivos.