sábado, 27 de junio de 2009

Still walking

Hirokazu Kore-eda (Tokio, 1962) nos sorprendió hace unos años con la estupenda Nadie sabe (la historia de cuatro niños que sobreviven en un piso abandonados por la madre), ahora estrena esta película sobre la visita de un hijo y una hija (sus parejas y sus hijos, a su vez) a sus padres mayores para conmemorar, como todos los años, la muerte por accidente del tercer hermano. Gente normal, poesía de lo cotidiano, la historia transcurre durante ese día: la madre fríe maíz, el padre -médico jubilado- se refugia en su despacho, la comida familiar abundante y ruidosa, los niños de la hija parten una sandía a golpes, la madre pone un disco antiguo, el hijo oculta su situación laboral, la siesta, la visita al cementerio a poner flores, cómo organizarse para el baño y dormir... Y al fondo del barrio, el mar, con esas olas que vienen y van, metáfora de la vida que pasa, la preocupación por la avanzada edad de los padres. Toda la película es un retrato de los conflictos generacionales que perfectamente podrían traspasarse a otra familia en otro país, pero genuinamente japonesa en sus detalles (el respeto y distancia entre los miembros de la familia). Amor, renconres y secretos se pasean por las estancias de la casa, como el aroma de las verduras y la anguila que guisa la madre, los sabores del tiempo que se alejan sin piedad. Muy buena película, sencilla pero intensa.

8 comentarios:

El Deme dijo...

Y con esto, el Deme os deja durante 15 días más o menos donde me tomaré unos días de vacaciones (otra vez). Muchas gracias a todos por vuestras visitas y comentarios.

Javier dijo...

Feliz Descanso !!!!

senses and nonsenses dijo...

pero si acababas de llegar?
lo tuyo es un no parar!
descansa, pero lleva la libretita, para contarnos después. que veas muchas cosas, y que nos las cuentes después.

un abrazo.

Anónimo dijo...

pues nos dejas con inquietud, al menos a mi, que tomo nota d ela película y trataré de verla.

Disfruta una vez más de tus días de vacaciones.

Un beso

babel dijo...

Me gustó mucho Still Walking, aunque creo que no supera a la que comentas, Nadie Sabe, pero es dificil. Lo que sí me llamó mucho la atención es que, tanto en oriente como en occidente, los conflictos familiares tengan ese buen resolver en el mismo escenario: la cocina de las casas. Al menos es curioso.

Buen descanso y hasta la vuelta. Un saludo!

Merche Gallart dijo...

Estoy de acuerdo con tus comentarios Deme, se podria trasladar a cualquier punto de occidente y el querer controlar la vida de los demas. Lo unico que diferencia es la tradicion, el respeto pero también destacaría esa frialdad que poseen entre ellos de apenas tocarse siendo familia y la hipocresia que reina en los japoneses y en todas las familias en general pues aparentemente existen las buenas formas pero por detras se dan hachazos. Que disfrutes de tus vacaciones. Feliz viaje!

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Yo me largo cuatro días a la playuqui, pero con vuelta, porque todavía tengo un poquito que hacer ejercicios y cosas, y tengo folloncicos, así que me parece que un poco más adelante...
Descansa, guapo.
Me muero por ver los "Despertares" de Kore-eda, y va a caer pero ya. Sólo con lo bonitas que son las fotos de promo, que están por todo Madrid, tiene toda la pinta de ser una preciosidad.
Besotes.

CINEXIM dijo...

Me la apunto, desde luego aunque ahora esté metido de lleno en la obra de Kubrick.


Felices Vacaciones de nuevo!!!