martes, 9 de junio de 2009

Atenas

Nuestro viaje comenzó con cuatro maravillosos días en Atenas. Nos alojamos en un hotel cerca de la Plaza Omonia, con lo que los otros dos puntos céntricos de la ciudad (Monastiraki y Sintagma) los hicimos caminando. Visitamos la Acrópolis (el Partenón, las Cariátides, el odeón, el teatro, los Propileos), entramos en iglesias bizantinas pequeñitas, en la catedral del s. XIX y al lado en la pequeña catedral del s. XII, recorrimos el Ágora griega con su monumental templo de Teseo y su museo en la espectacular Stoá de Atalo, el Museo Arqueológico Nacional con obras de arte únicas -ídolos cicládicos, pinturas murales del 1500 a.C., cuerpos humanos de bronce y mármol-, nos acercamos hasta El Pireo en metro para contemplar el mar y comer pescado, y paseamos por el mercado de la calle Athinas lleno de puestos de carne, pescado, verduras, frutos secos y especias. La noche estaba repleta de posibilidades de cenar tanto en Plaka (jardines al aire libre debajo de parras y albaricoques) como en el barrio de Exarhia, donde en Rozalia te sirven mezedes (entrantes para elegir, por ejemplo el tzatztiki -yogur con pepino y ajo-) y una deliciosa musaka (carne picada, berenjenas, patata y bechamel). Bebimos úzo (parecido al anís), vino blanco, y nos sentamos en terrazas a tomar capuccinos fredos que es lo que bebía todo el mundo.

6 comentarios:

Justo dijo...

Ay Deme, que es la ciudad que prefiero del mundo -bueno, una de las tres que más-. A quien me diga que es fea -hay mucha gente que lo dice- soy capaz de no volver a dirigirle la palabra: no soporto a quienes no saben mirar.

He estado dos veces y bastantes días, la primera solo. Mis recorridos fueron más humanos que culturales. Me gusta un griego más que a un tonto una tiza. Y además con esos nombres que tienen: Leonidas, Vangelis, Kostas, me ponen loca perdida. Así recorrí todo tipo de antros, también al aire libre, que no debo detallar aquí.

Bueno, me alegro de que lo pasaras bien, como sueles. Y las fotos, preciosas. Un abrazo, ¡bienvenido a casa!

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Ayyy qué rico el sasiki, que toy de las cervicales pá ponerlo con letras kalisperas. Y el ouzo, guá guá guá, un buchito pero ya nesecito, ayyy que te has vuelto un Robinson:-)
Madre mía, me estás dando una idea para mi "la barilla é sparita", yo es que soy más de la costa amalfitana y de Napoli por la Sophia, que menúas mamellicas, pero ví a tirar pá lo Angelopoulo pero ya, y sino, tiro pá Oporto, depende de donde dén los brotes porcinos, que yo pedir uma mascarilha en portuñol, imagina...:-) ¿Cómo se dirá en griego mascarilha? ¡Ayyyyy, madre!...:-)
Besotes.

Xavier dijo...

Como amante que soy de Grecia, tu paseo por Atenas me ha transportado a los maravillosos recuerdos que tengo de esa ciudad, y de ese país. Sin duda podría perderme por muchos de los paisajes que años a….. disfrute de ellos, de sus gentes i de la simple i esplendida cocina. Pescado a la parrilla en cualquiera de sus playas, ensaladas con productos que todavía mantienen su sabor. ¿ o también eso a cambiado?
Volveré, a Grecia por poco que pueda volveré.

Javier dijo...

Sabes como provocarnos en estos días en que empezamos mentalmente la cuenta atrás.

Merche Gallart dijo...

DEME:Vaya viajecito que te has pegado! Es muy agradable sentarse a tomar un ouzo por la Plaka de Atenas en la noche y ver el ambiente que siempre esta abarrotado de gente. Cuando fui a ver la Acrópolis eran las 7am y no habia casi nadie, todo un privilegio! Pasear por los mercados y esas olivas que son únicas! Saludos.

Tres_Leches dijo...

La calle Pandrossou


Bienamadas imágenes de Atenas.

En el barrio de Plaka,
junto a Monastiraki,
una calle vulgar con muchas tiendas.

Si alguno que me quiere
alguna vez va a Grecia
y pasa por allí, sobre todo en verano,
que me encomiende a ella.

Era un lunes de agosto
después de un año atroz, recién llegado.
Me acuerdo que de pronto amé la vida,
porque la calle olía
a cocina y a cuero de zapatos.


Jaime Gil De Biedma