jueves, 16 de octubre de 2008

Tiro en la cabeza

Ácida, claustrofóbica, irrespirable, densa, incómoda, extraña, enfermiza, ¿necesaria?. Así es la nueva película de Jaime Rosales. Después de Las horas del día (2003)-el vivir cada día de un asesino en serie- y La soledad (2007)-la irrupción de la muerte en unas existencias cotidianas, ganadora además de 3 goyas-, parece lógica la apuesta de este film raro, rodado con teleobjetivo (imagen plana, gran distancia respecto a la acción, con ventanas y cristales por medio) y con una total ausencia de diálogos (los personajes hablan, pero nosotros sólo escuchamos el sonido ambiente de la calle). Interpretada en su papel protagonista por Ion Arretxe, director artístico de Rosales, cuenta la historia de un hombre que se levanta por la mañana, desayuna, camina por San Sebastián, llama por teléfono desde una cabina, va a una tienda a escuchar discos, mira unas revistas y se compra unos chicles, conversa en una estación de tren con un conocido, habla en una casa con una mujer y se quita la camisa, se reúne en una oficina con unos hombres, se va en un coche rojo con un hombre y una mujer a Francia, conversan en la cafetería de un centro comercial, observa que hay dos hombres jóvenes que, a su vez, parece que les miran a ellos, salen detrás de ellos y les obligan a meterse en su coche, disparándoles desde atrás con las puertas abiertas, huyen y cambian de coche atando a su dueña a un árbol. Puro hielo que hiere.

8 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Inquietante propuesta. Me la apunto.

Javier dijo...

Parece interesante aunque he leido críticas para todos los gustos, no obstante es un intento de acercamiento a la violencia en la que vivimos inmersos, y como tal testimonio es algo de agradecer.

Jordicine dijo...

A mí 'La soledad' me encantó. Pero me han dicho que ésta es totalmente prescindible. Esperaré a que salga en DVD. Un saludo.

Capri c'est fini dijo...

Me parece un tema y un acercamiento muy valiente hacia algo a lo que algunos no están preparados. Mucha gente prefiere considerar a los terroristas como monstruos, como alimañas, para calmar su propia conciencia. Pero resulta que hacen vida, como cualquiera del resto, con la grave diferencia de que en un momento dado están dispuestos a matar a una persona. Procuraré ver la peli, me gusta su planteamiento. Saludos.

Adela Abós dijo...

Puff... a mí me tiene que pillar con ganas. Es de esas películas que las tienes que ver un día neutro, para que no te afecten mucho...

Justo dijo...

No me preguntes por qué, pero no he visto ninguna de él. Hay algo que no me acaba de atraer del todo, aunque luego lo mismo voy y me rindo a su talento, pero de momento.. no me apetece.

senses and nonsenses dijo...

tengo muchas ganas de verla, es un cine curioso, me impresionó más Las horas del día que La soledad. no sé si conoces el cine de paulino viota, con el que yo le encuentro muchas similitudes, más que con recha, guerin o estos de su generación.

un abrazo.

Felipe Sérvulo dijo...

Quería ir a verla. Ahora, una vez leída tu propuesta, aun tengo más ganas.
Un abrazo.