jueves, 9 de octubre de 2008

Cine español. Una crónica visual

De Riña en un café (1897) a Bajo las estrellas (2007). 120 fotografías que no son otra cosa que la memoria de nuestro cine pueden verse hasta el 11 de enero de 2009 en el Instituto Cervantes (Alcalá, 49). Aurora Bautista despendolándose con las amigas en La tía Tula, José Isbert haciéndose el enfermo en El cochecito, Rafaela Aparicio en la primera comunión de El Sur. Además una pieza audiovisual con unos encadenados de películas realmente curiosos: ahí es nada enfrentar a Imperio Argentina y Penélope Cruz interpretando el tema Los piconeros. Una exposición que ha preparado Jesús García de Dueñas dividida en los periodos de su evolución: Orígenes, expansión, esplendor, sombras, recuperación, desconcierto, rumbos nuevos, transiciones, relevos y futuro. La encantadora Carmen García, que ha editado en Lunwerg un estupendo libro, tuvo la gentileza de invitarme a la inauguración. Allí hubo canapés, un concierto de Mastretta y directores como Fernando León o Imanol Uribe viendo los fotogramas de sus películas. La muestra recorrerá los Cervantes del mundo entero, como embajada cultural de algo que es parte de nuestras vidas, el espejo en el que nos reconocemos al mirarnos.

5 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Tiene muy buena pinta.

Casanova dijo...

Estupendo!,espero que llegue a via Dante,aquì en Milano

senses and nonsenses dijo...

el cine español está falto de iniciativas como ésta. somos los peores para homenajear o vender nuestro cine. desde el centenario no oía hablar de Riña en el café o La tía Tula.

un abrazo.

Justo dijo...

¡Me alegro de que lo pasaras bien allí!
Yo me acercaré, me pilla a un paso.

Pero, si no lo digo reviento: enfrentar a Imperio Argentina con Penélope Cruz es muy atrevido; es una ocurrencia que tuvo Trueba en la que para mí es su peor película -tampoco es que tenga ninguna excesivamente buena, a mi juicio-. A mí me da que no conoce a Imperio Argentina y a su donaire, que la ha visto deprisa y corriendo, con anteojeras.

(Lo que pasa es que es difícil juzgar a Penélope Cruz, porque quien lo hace mal parece que pasa por envidioso; a mí me da igual, nunca me pareció especial, ni antes ni después de irse a Hollywood, aunque haya hecho algún buen trabajo - no muchos-).

Y tampoco se puede comparar a Trueba con Perojo o con Florián Rey: lo siento, pero no. A lo mejor es que el hambre aguzaba el ingenio y el talento.

Un abrazo fuerte, Deme: ya sabes cómo soy, con mis artistas no paso ni una, e Imperio Argentina es una de las que más me gustan.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Yo quiero ir a ver la expo, jo. Iré, iré, siempre decimos "no me lo pierdo", pero no me la perderé tampoco, en cuanto tenga un rato para escapar.
Besotes