lunes, 5 de abril de 2010

Embalse de Entrepeñas

Nuestro recorrido se centró en tres pueblos cercanos al embalse de Entrepeñas (Guadalajara). En Auñón paseamos por sus callejuelas con palacios y entramos en la iglesia de San Juan Bautista (s.XVI). En El Olivar comimos en el maravilloso restaurante Nacha. Tomamos ensalada tibia de perdiz escabechada y brocheta de vieiras (primeros), solomillo y canelones de patata, boletus y rabo de toro (segundos) y borracho de frambuesa y leche frita crujiente (postres), acompañamos con somontano Enate cabernet merlot roble. De aperitivo te ponen una croqueta de jamón, con los postres una copa de vino dulce y en el café, un trocito de bizcocho de chocolate y una chupito de licor de hierbas (46 euros persona). Las vistas al embalse desde este pueblo son deliciosas (¿o eran los licores?). En Budia, que viene del árabe Waud-ia (sitio de aguas), visitamos la iglesia de San Pedro Apóstol (s.XVI), con un frontal de altar de plata repujada y dos tallas de Pedro de Mena. Una hermandad del s.XV, los Soldados de Cristo, se encarga de custodiar las ceremonias de Semana Santa. Visitamos las calles repletas de casas señoriales, las ruinas de un convento de los carmelitas, la Nevera de los Monjes (construcción de piedra para guardar la nieve), la Fuente del Cuerno y la cárcel donde durmió Cela en 1946 para documentarse en su Viaje a la Alcarria.

4 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Un lugar que no conozco y que parece muy interesante. Como en tantas ocasiones en tu blog, me lo apunto.

Uno dijo...

Creo que con lo que ha llovido es el momento de visitar los pantanos y sus entornos. Buena idea, Deme.
Un abrazo.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Conozco el embalse, de lejos, de estar en una casa rural en uno de esos pueblos, y su vista y perfil tan bonito, pero no las exquisitas viandas que acompañaron a tu viaje. Bueno, no todas, porque en Semana Santa sí me dio por un poco de leche frita, que hacía siglos que no probaba, y es deliciosa.
Ayy esas excursiones de nuestro Deme, parece que estamos allí.
Besotes

Javier dijo...

Si hay algo que valoro en este blog, son esas rutas alejadas de lo trillado, de lo masificado, esa búsqueda de lo auténtico, si es que queda algo, un mundo que nos reconcilia con lo que somos.