Excursión por La Alcarria

Un sábado de otoño en La Alcarria. Comenzamos en Torija, donde en el patio de Armas de su castillo del s.XV se encuentra el Centro de Interpretación Turística de Guadalajara, un buen escaparate sobre todo lo que tiene esta desconocida pero interesante provincia. Y en los tres pisos superiores de la torre del Homenaje, el museo dedicado al libro de Cela Viaje a La Alcarria. Tiene encanto la Plazuela de la iglesia (detrás de la misma) del s.XVII. Después nos fuimos a Brihuega, conde entramos por la puerta de la Cadena y visitamos la Iglesia de San Felipe, del s.XIII, con tres rosetones y tres naves. Comimos en Quiñoneros, un menú desgustación (42 euros persona) que tenía 4 entrantes (crema de castañas, queso frito, foie y calabacín) y un plato principal: cordero en su jugo sobre patatas y setas con miel o milhojas de bacalao en salsa de choriceros sobre puré de puerros o solomillo de ternera con salsa de arándanos. En los postres, tartas surtidas. Para rebajar la comida visitamos la Real Fábrica de Paños, construída por Fernando VI, que llegó a tener 84 telares y, alrededor de la misma, el bello jardín romántico con maravillosas vistas. Después fuimos a unas Cuevas Árabes, a la iglesia de la Virgen de la Peña (s.XIII) y salimos por el Arco de Cozagón. Compramos torta rellena de uvas, chorizo , miel y ¡caquis de los propios árboles del jardín de la Fábrica!. Toda una experiencia.

Copia certificada

Él es un escritor inglés que está presentando un libro en el que habla sobre el significado de lo original y la copia en el arte. Ella es una galerista francesa que tiene un niño que no le deja escuchar lo que el otro cuenta y antes de salir pitando con el dichoso niño al bar de al lado, le dice a uno de la primera fila que quiere ver al de la conferencia y, efectivamente, el escritor acude a su tienda de antigüedades (en la que hay cosas originales y copias) y le dice que le va a llevar a un pueblo cercano que le va a encantar. Van a un café, a un museo, a un restaurante, a una iglesia y a un hotel. Y hablan de lo divino y lo humano. Son una curiosa pareja que a ratos parece que se conocen desde hace mucho y en otros momentos parecen dos perfectos desconocidos. Abbas Kiarostami (Teherán, 1940) es un prestigioso director de cine iraní que ha rodado una película francesa en un encantador pueblo de la Toscana italiana (concretamente Lucignano) y, en vez de paisajes y horizontes lejanos, muestra los bellísimos rostros de Juliette Binoche (premiada en Cannes) y William Shimell (de profesión barítono) para contarnos una historia que puede ser verdad o ficción en sí misma. Copia certificada obtuvo la Espiga de Oro (ex-aqueo) en el último festival de Valladolid. Cine sofisticado (pero amable) que entusiasmará a los amantes del turismo rural romántico.

19:30

Un diputado del partido en el gobierno es sorprendido en mitad de la calle desnudo, borracho y con un maletín con 5 millones de euros en billetes de 500. Justo el día que se tiene que firmar antes de las 19:30 un importante acuerdo que se ha tardado mucho en consensuar. Inmediatamente el secretario y el portavoz del partido convocan a su gabinete habitual de periodistas para ver cómo se ha de afrontar esa situación. Entre los mecanismos del poder se encuentran también la manipulación, el ocultamiento y el cinismo. Escrita por Patxi Amezcua(pamplonés, guionista y director de cine -25 kilates-) y estrenada en abril en el teatro Arriaga de Bilbao, ahora puede verse en Madrid en el espacio escénico Matadero (Paseo de la Chopera, 14) con dirección de Adolfo Fenández y Ramón Ibarra (que también sale en la obra) y que protagonizan Roberto Enríquez (político enredado en la financiación ilegal de los partidos), Fernando Cayo (político ambicioso que inventa una estretegia para solventar la situación), Ana Wagener (periodista con ética) y Antonio Molero (periodista sin escrúpulos). Lo que se lee habitualmente en las portadas de los periódicos ahora en una sala de teatro: "ese volcán silencioso pero en ebullición constante que dormita en los partidos en el poder".

Los ojos de Julia

La hermana gemela de Julia (Belén Rueda) aparece muerta en su chalet de las afueras en extrañas circunstancias. Con la ayuda de su marido (Lluís Homar), intentan investigar qué es lo que se esconde en ese extraño suceso ya que se da la circunstancia de que las dos comparten una enfermedad degenerativa de la vista que puede estar relacionada con el suceso. En sus indagaciones, descubren una serie de personajes malvados y misteriosos que esconden muchos secretos. Thriller psicológico de suspense, se trata de la segunda película que dirige Guillem Morales (Barcelona, 1975) y toda la película es un recital de Belén Rueda: corriendo, peleando, asustándose, gritando, escondiéndose y tratanto de sobrevivir. Una galería de secundarios de manual (el vigilante del hotel, el policía pasota, la anciana solitaria, el enfermero morboso) contribuyen a crear un clima de sospecha que ambientan una cinta de género que sólo se disfruta si entras en ella como en un juego de terror ambientado en una atmósfera lúgubre, grisácea, desasosegante. Película de misterio y de impecable producción, se trata de un producto comercial muy bien hecho que no defraudará a los amantes del terror. Los demás, abstenerse.

The Town

Charlestown es un barrio de Boston que tiene la peculiaridad de que la profesión de ladrón es heredada de padres a hijos como si tal cosa. Ben Affleck (Berkeley, 1972) es un soso actor hollywoodiense que sale en las películas de Kevin Smith y que de vez en cuando dirige (ésta es su segunda película) y también escribe (logró el oscar junto a su amigo y también soso actor Matt Damon como guionistas de El indomable Will Hunting). Es una estupenda película de acción sobre atracos a bancos en la que el propio Affleck (yo me lo guiso, yo me lo como) comanda una banda y, a la vez, tiene un conflicto personal con su padre que está en la cárcel y consigo mismo, ya que quiere dejar de robar (pero las mafias no le sueltan así como así). Total, que queda prendado de la guapa directora del banco al que acaban de dar el golpe (a la que secuestran y luego sueltan en una playa lejana), papel que interpreta la fascinante Rebecca Hall (lo mejor de Vicky Cristina Barcelona, dicho sea de paso), mientras un agente del FBI (Jon Hamm, protagonista de la serie Mad Men) les sigue los pasos. Con una puesta en escena trepidante que nos remite al mejor cine clásico, la película cuenta la historia de un hombre enredado por el propio destino que él mismo ha provocado.

Romanos y familias

Hispania es una serie que emite Antena 3 los miércoles a las 22,30 y que, ambientada en el 150 a.C., cuenta el enfrentamiento de un grupo de rebeldes lusitanos liderados por Viriato (Roberto Enríquez) con el imperio romano personalizado en la figura del pretor Galba (Lluís Homar). Producida por Ramón Campos y dirigida por Carlos Sedes, ha sido rodada en escenarios naturales de La Vera y el Parque Natural de Monfragüe (Cáceres). La trama narra las aventuras de un hombre que es capaz de cualquier cosa cuando le arrebatan todo aquello que posee.
Modern family es una comedia estadounidense que emite Fox los jueves a las 22 horas creada por Christoper Lloyd y Steven Levitan que cuenta la historia de 3 familias: Un padre (Ed O´Neill) divorciado y casado de nuevo con una mujer colombiana más joven y el hijo de ésta; una hija (Julie Brown) casada y con dos hijas adolescentes y un niño; y un hijo (Mitchel Prittchel), que vive con su novio y que han adoptado una niña vietnamita. Ambientada en Los Ángeles, está rodada como un falso documental que incluye declaraciones testimoniales frente a la cámara.

Nunca fuimos a Katmandú

La historia de dos amigas que viven en Barcelona, y de las amigas de ellas. Laura (que el día que cumple 50 años su hija le hace socia de un gimnasio) y Elena (que odia las celebraciones familiares y prefiere los retiros espirituales). Una novela sobre los sueños de juventud olvidados, sobre la desbandada de unas palomas al compás de unos violines en mitad de una tormenta, sobre el sol que entra por las rendijas de la persiana un domingo, sobre hombres que mienten y chicas que se bañan desnudas en la piscina, sobre el coraje de vivir y la voluntad de superación, sobre quien piensa que hay que aprovechar el día porque no se sabe lo que el futuro puede traer, sobre confesiones femeninas telefónicas al ritmo del hervor de una paella, sobre maridos aburridos y amantes poco serios, sobre hermanas enfadadas y madres e hijas cómplices, sobre jardines, grillos y copas de vino, sobre citas en restaurantes donde pasan cosas, sobre lo que queda por decirse y compartir. Lola Mariné (actriz, psicóloga y fabuladora) debuta en la literatura con una espléndida pequeña gran novela escrita con sencillez en la que por los riachuelos de lo cotidiano viajan mares de entusiasmo vital y curiosas jugarretas del destino con las que hay que enfrentarse de la mejor manera posible.

El mal de la juventud

Viena 1923. Siete jóvenes (en una residencia de estudiantes de medicina) que comparten conversaciones, amores, desencuentros, futuro incierto, música, sentimientos, desencanto. La juventud entendida como aventura, pero también como enfermedad. Ferdinand Bruckner (Sofía, 1891-Berlín, 1958) fue uno de los autores teatrales centroeuropeos más representativos de esos locos años 20. Hijo de un empresario austríaco judío, emigró en 1936 a Estados Unidos donde trabajó para el cine aunque no tuvo mucho éxito. Cuando regresó a Europa su escritura teatral había pasado ya de moda. Lesbianismo, drogas, prostitución, dominación sexual, suicidio, eutanasia, sadismo emocional y, como cortinilla coreográfica que separa escenas, unos pasos de charlestón. Dirigido por Andrés Lima (también de Animalario) y con extraordinarias interpretaciones de Marta Aledo, Jesús Barranco, Irene Escolar, Sandra Ferrús, Iván Hermes, Aitor Merino y Amanda Recacha, este espectáculo puede verse en el Teatro de La Abadía. "Ahora la vida va en serio", "Bah, eso son frases, no te hagas ilusiones". Texto complejo en el que se viene a decir que, o bien te aburguesas o te suicidas, como caminos de salida (y con un punto de comedia de enredo a ratos divertida). Estrenada en Viena en 1926, es un discurso que anticipa la autodestrucción a la que se encaminaba Europa en aquellos años. Dos horas intensas que te hacen pensar.

Bolivar

Bolivar es un restaurante que se encuentra en Manuela Malasaña, 28 y que tienen justo ahora que es temporada un menú de setas maravilloso. La fiesta se divide en 7 platos: crema de setas con queso brie, boletus en aceite de oliva con reducción de oporto, pastel de setas silvestres con vinagreta de tomate y albahaca, bacalao con angulas de monte y chantarelas acompañado de tirabeques (parecidos a las judías verdes) y vinagreta de melocotón, tagliatelli con trompetas negras y calabacín y carabinero, presa de ibérico con crema de hongos y, finalmente, sorbete de mandarina con ron. Todo regado con un excelente tinto Fontal roble tempranillo 2009, de La Mancha. El precio por persona fue de 39 euros. Hay que decir que se trata de un restaurante de cocina mediterránea, de servicio correcto, de decoración blanca minimalista (como una cocina con alicatado y visillos y bombillas peladas de los años 50 del siglo pasado) y que dejan fumar (para bien o para mal). Las especialidades de la casa son las croquetas caseras de langostinos (deliciosas) y en los postres tienen un milhojas de crema de queso y frutos del bosque para chuparse los dedos (detalle de otro comensal, que no pidió lo de las setas). Coqueto y elegante, pero de ambiente relajado.

La vida por delante

Madame Rosa es una prostituta retirada de París, judía de origen polaco, que se ha dedicado los últimos años a criar (y de alguna forma, también a educar) a los hijos de otras compañeras. Ahora ya sólo le queda en casa Momo, un joven árabe de 17 años que fue abandonado por su padre -rogándole que fuera educado en la religión musulmana- y la visita de un viejo doctor que asiste a los lamentos y quejas de cada uno de ellos en lo que serían dos vidas que se cruzan: la deteriorada que termina y la que empieza a hacerse preguntas y requerir respuestas. Protagonizada por Concha Velasco (Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?, Buenas noches, madre, Carmen Carmen, Hello Dolly!) y dirigida por José María Pou, se trata de una adaptación de la novela La vida ante sí, escrita por Romain Gary (diplomático y novelista francés que obtubo con esta obra el premio Goncourt 1975). Una reflexión sobre el cariño y la protección que todos buscamos en la vida y el miedo a la exclusión, al rechazo, a la soledad motivada por la religión o la nacionalidad. A pesar del protagonismo de la mujer, la mirada de la historia siempre está en los ojos del muchacho (Rubèn de Eguia) que implora comprensión y calor humano. La vida por delante se estrenó en el teatro Goya de Barcelona en marzo de 2009 y ahora está aquí en Madrid en el teatro La Latina.

Inés y la alegría

En octubre de 1944, cuatro mil hombres del ejército de la Unión Nacional (republicanos) cruzaron los Pirineos e invadieron el valle de Arán y, junto con otros cuatro mil que habían ido pasando desde hacía unos meses por otros puntos de la frontera, quisieron liberar a España de una dictadura fascista. Pero no lo lograron. Esta circunstancia histórica y una aventura de amor y supervivencia entre el guerrrillero Galán y la cocinera Inés constituyen el núcleo de la nueva novela de Almudena Grandes (Madrid, 1960). La huída de un Madrid inaguantable, el refugio en un Toulouse acogedor y el regreso a una España irreconocible son las etapas por las que tienen que avanzar unos personajes que se mueven entre su convicción de liberar el país al que aman y el miedo a perder la vida en cualquier momento. Con un esquema narrativo en el que hay saltos temporales y puntos de vista de los dos personajes centrales, la novela también es un compendio documentado de históricos del Partido Comunista: Jesús Monzón y Dolores Ibárruri se entremezclan en la ficción como dos personajes más. Y es Inés la que habla sobre el capitán que huele a madera y tabaco, a clavo y jabón: "La repentina conciencia del peligro, la posibilidad de que aquella cuenta atrás no estuviera descontando días del triunfo definitivo, sino de una derrota que aún no sería la última, no enturbiaba nada de lo que estaba sucediendo entre nosotros".

La colmena científica o El café de Negrín

Durante 20 años, entre 1916 y 1936, la Residencia de Estudiantes de Madrid tuvo abiertos unos laboratorios de investigación por los que fueron pasando algunas de las personalidades más interesantes de la época. En la obra que ha escrito José Ramón Fernández (Madrid, 1962), Juan Negrín (fisiólogo, que luego sería presidente del Gobierno) reúne a una serie de maestros y amigos: Ramón y Cajal, Severo Ochoa, el pintor Moreno Villa y los pedagogos Ángel Llorca y Justa Freire, para charlar, compartir puntos de vista sobre los más diversos temas o simplemente tomar una taza de café. Verdadera escuela de científicos e intelectuales, todo aquello lo truncó la guerra civil. Educación, poesía, medicina, arte, teatro o puros cotilleos, las tertulias en las que Negrín juntaba a sus conocidos, retrataban el ambiente de una España que creía en la ciencia como formación de los nuevos ciudadanos abiertos al mundo y al progreso. Con la evocación de Unamuno como parte de esa memoria admirada, los destinos de todos ellos fueron violentados en algunos casos por el exilio, en otros por la soledad. Dirigida por Ernesto Caballero es una pequeña obra de formato pero grande de espíritu que puede verse en el teatro María Guerrero.