miércoles, 30 de septiembre de 2009

El secreto de sus ojos

Intriga. Misterio. Amor. Crimen. Actores protagonistas guapos y secundarios eficaces. Decorados fabulosos. Manejo de la cámara elegante. Historia que viaja en el tiempo y que busca en el pasado las respuestas al presente. Una película que lo tiene todo: buen gusto, ritmo, delicadeza, humor, suspense. Juan José Campanella (Buenos Aires, 1959) estudió cine en los Estados Unidos y debutó con El niño que gritó puta, además de permitir que Aitana Sánchez Gijón fuera cantante en Y llegó el amor. En 2001 firmó El hijo de la novia, que fue un auténtico éxito mundial, catapultando a su actor protagonista, Ricardo Darín. Desde entonces alterna sus películas argentinas con la dirección de capítulos para series (Rockefeller Plaza o House). El secreto de sus ojos es la historia de Benjamín Espósito (Ricardo Darín), jubilado de un juzgado que decide escribir una novela sobre un crimen no resuelto que le obsesionó en 1974. Para ello decide volver a ver a Irene Menéndez Hastings (Soledad Villamil). Además de las pruebas archivadas, hay un conflicto sentimental entre ellos no aclarado. Y un plano secuencia maravilloso que va desde una toma aérea de un campo de fútbol hasta el primer plano de la cara sobre el césped de un hombre al que buscan. Película recomendable para todo tipo de público, sales del cine con un buen sabor de boca.

lunes, 28 de septiembre de 2009

La Cure Gourmande

En la calle Postas, 18 (yendo desde la Puerta del Sol a la Plaza Mayor), se encuentra una curiosa tienda francesa especializada en galletas y caramelos. Todo es artesanal y viene de la creada en 1989 en Balaruc-les-Bains. Lo primero que te sorprende es la impecable presentación colorista de sus productos: biscuits (limón y canela, rellenos de higo, fresa o coco), olives (aceitunas de chocolate), berlandises (bombones con pulpa de fruta), caramelos (hay unos de toffe con pétalos de rosa), choupettes (caramelos con palo), nougats (una especie de turrón blando), calissons (pastas de almendra elípticas) y chocolates. Todo te lo preparan bien en cajas de cartón o en cajas metálicas que se venden aparte y que son una maravilla porque imitan las cajas de galletas antiguas, con sus motivos familiares y paisajísticos clásicos. Los precios son un poco caros, la verdad. El kilo de biscuits sale a 29,90 euros; para compensar, las cajas metálicas cuestan 4 euros y son un regalo en sí mismo muy original. De cualquier forma, no se trata de una tienda de dulces al uso, sino de un paseo por el cielo de los golosos y de las tiendas francesas de principios del siglo XX, repletas de señoronas con sombreros y niños repipis de pantalón corto. Un capricho como otro cualquiera en una experiencia kitsch y vintage.

domingo, 27 de septiembre de 2009

El otro lado

Ariel Dorfman (Buenos Aires, 1942), pasó su infancia en Estados Unidos y luego se estableció en Chile. Desde 1985 es profesor de estudios latinoamericanos en universidades estadounidenses y se ha labrado una fama internacional a raíz de su obra La muerte y la doncella, luego llevada al cine. Ahora puede verse en Madrid, en el teatro Fernán Gómez, El otro lado, una obra estrenada en 2004 por encargo en Tokio y luego, en Nueva York. Aquí se presenta su primera versión en castellano con un montaje dirigido por Eusebio Lázaro, que asume el papel protagonista junto a Charo López y también José Luis Torrijo. Es la historia de Atom y Levana, gente desplazada, pendientes de la frontera, de que cesen las bombas, de que regrese al hogar el hijo que se marchó a luchar. Entonces aparece alguien que puede ser o no el muchacho perdido, que a su vez busca un sitio donde quedarse y unos recuerdos a los que agarrarse. La obra, interesantísima desde el punto de vista de la temática contemporánea de la búsqueda de las raíces y el caprichoso cambio de las nacionalidades en la población, peca de pelín acartonada. Da la sensación de que todo es tan trascendente, tan metafórico, que es necesario hablar con grandilocuencia y solemnidad. Sin embargo, Torrijo, en su papel de soldado que marca o desmarca la línea divisoria entre países (y que pasa por la casa de los protagonistas), se lleva de pleno la función: agresivo, enfadado, histriónico, pero cercano.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Malditos bastardos

¿Se puede hacer humor y evasión sobre temas de una guerra mundial en la que hubo tanto sufrimiento y dolor?. Hombre, depende. Quentin Tarantino (Knoxville, EE UU, 1963) más que la politíca o la temática social le interesa el cine y, sobre todo, las películas que hablan sobre la guerra. Es esa la fuente donde beben la narración, el juego, la tensión, la trama, el destino, el drama y la estética de los personajes de esta curiosa y brillante película donde se enfrentan un teniente estadounidense (Brad Pitt) y un coronel nazi (Christoph Waltz, irónico y cruel, excelente interpretación galardanada con un premio en Cannes). En el París de 1944, ocupado por las tropas alemanas, un cine que regenta una chica judía -que vio cómo asesinaban en una granja a toda su familia- va a ser el lugar donde se estrene una película que ensalza los valores patrióticos de los nazis y, con esa excusa, reunirse los principales mandos militares. La venganza que se prepara desde la cabina de proyección va a ser terrible. Película larga, pero que se pasa en un suspiro (sobre todo porque sabes que después de cada tertulia hay un festival de tiros), cuenta con la aparición de Diane Kruger (en plan diva, espectacular) y Mélanie Laurent (chica valiente que no olvida). Ah, planos de sangre y desmembramientos, un montón.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Pop-cañí y voces frente al mar

Dos deliciosos momentos de Radio 3 en los fines de semana: Los sábados, de 19 a 20, Paco Clavel (rey del cutrelux y creador del guarripop) presenta El Guirigay (ese follón maravilloso de griterío de varias personas hablando a la vez). Es un poco de todo: pop-cañí, copla y rock de los 60. Por su programa desfilan desde las musas ye-yés francesas hasta Nacho Mastretta, pasando por Conchita Bautista y Andrés Do Barro. Paco Clavel estudió filosofía, fue camarero en Londres y recogió tulipanes en Holanda. Además de sus trajes confeccionados con sobres de sopa Knorr, tiene una colección de elepés impresionante. Por otra parte, los domingos, de 11 a 12, Pilar Sampietro (periodista especializada en temas culturales y creaciones de vanguardia) presenta Mediterráneo ("abriendo azules donde, a veces, no los hay"), un programa de música y literatura donde lo mismo te leen fragmentos del epipcio Naguib Mahfuz, te ponen raï argelino o te descubren los versos de la poesía femenina afgana de hoy. Música del norte de África o de Menorca o de Creta o de Estambul. Son los nuevas tendencias culturales influídas por las costas mediterráneas. Khaled, Eleftheria Arvanitaki o Goran Bregovic, músicas distintas pero asomadas siempre a un mismo mar.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Anticristo

Desconsuelo, dolor y desesperación. De esto va la nueva película de Lars von Trier (Copenhague, 1956), uno de los directores que tienen la provocación como instrumento de remover las conciencias críticas del mundo (y la paciencia de los espectadores). Protagonizada por Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg, la historia va de una pareja que pierde a su hijo en un accidente por descuido (da la sensación de que al niño no le hacen mucho caso, la verdad) y se van a hacer terapia a una cabaña en un bosque. Él es psicólgo y ella está escribiendo una tesis sobre mujeres asesinadas por poseer personalidades diabólicas. Resulta que a lo que más miedo tiene ella es a la naturaleza, está obsesionada con los ruidos y los animalillos que corretean entre los helechos. Nada bueno prometen esos días metidos en esa depresiva casa y, efectivamente, comienzan a ocurrir cosas horrorosas. A ella se le va la olla y empieza a ponerse pesada con hacer el amor a su pobre marido que le dice que eso no es plan, entonces ella se pone muy nerviosa y decide hacerse daño a sí misma y al otro, en una montaña rusa de golpes y heridas que revuelve el estómago de cualquier alma cándida. Sales como mareado, es una película axfisiante pero que deja huella, a modo de metáfora sobre la maldad (y el sadomasoquismo) en estado puro.

martes, 15 de septiembre de 2009

Gordos

La segunda película de Daniel Sánchez Arévalo (Madrid, 1970) no es ni buena ni mala, es desconcertante. Lo cual está muy bien, porque por lo menos nos cuenta una historia con un ritmo, una estética y una entrega tan apasionada a la narración que la simple acumulación salvaje de tramas convierte la típica historia costumbrista de parejas y familias con problemas, en un retrato hiperrealista de gente que no está contenta consigo misma. Antonio de la Torre (maravilloso en Azuloscurocasinegro) hace aquí de obeso, lo cual parece interesante (sobre todo para un trabajo actoral en el que físicamente se ha transformado), pero también hace de malo, acomplejado, cobarde, inseguro, mentiroso, hipócrita y aprovechado. Entonces va a una terapia en la que hay varios casos de gente parecida (con mayor o menor grado de caos mental) y lo que, en principio, podría solucionarse con una dieta equilibrada, resulta que aquí todo viene de que no estás contento con la gente que tienes al lado. Roberto Enríquez y la debutante Leticia Herrero trabajan muy bien. También la pareja que forma Fernando Albizu y Teté Delgado tienen unos papeles muy jugosos y divertidos. Los demás actores, aun siendo buenos, están metidos en unos personajes raros y un pelín inaguantables. Cine de traumas contemporáneos, en cualquier caso.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Groucho me enseñó su camiseta

Manuel Vázquez Montalbán (1939-2003) fue uno de los escritores más populares en el periodo llamado Transición. Escribió novelas protagonizadas por el detective Pepe Carvalho y fue Premio Nacional de Literatura 1991 por Galíndez. Escribió ensayos sobre gastronomía, política o fútbol. En 1970 escribe la letra de un musical para Guillermina Motta, pero la censura no lo aprueba por la fuerte dosis de ironía y mala leche que contenía. También es el autor de las letras de Flor de nit, un musical de Dagoll Dagom del 92 sobre la Barcelona del 29. Y el creador de una manera peculiar de ver el mundo, de mirar hacia delante sin perder la vista atrás (de donde viene la copla, por ejemplo). Con dirección de Damià Barbany, con una banda musical de viento, batería, bajo y piano (el maestro Manuel Gas), se ofrece en la sala pequeña del teatro Español un agradable espectáculo de lo que podría ser cabaret con tres chicas excepcionales (actrices y cantantes): Miranda Gas, Mónica López y Teresa Vallicrosa. Las tres cantan, bailan, recitan, se tiran por el suelo, dan brincos, se meten con los músicos y sobre todo, modulan las maravillosas letras de un sencillo pero gratificante homenaje al autor de Tatuaje (novela) en la que suena, por supuesto, Tatuaje (canción).

viernes, 11 de septiembre de 2009

Manzanilla y torrijas

La Venencia (Echegaray, 7) es una de las tascas más antiguas de Madrid, donde sólo se bebe jerez (fino, manzanilla, amontillado, oloroso) y tapas frías. El camarero apunta con una tiza la cuenta en el mostrador de lo que "se va debiendo", un gato negro merodea por las mesas y se sube a los muebles. Todo está ambientado con carteles de ferias taurinas y barricas llenas de polvo. Te sirven de tapa unas exquisitas aceitunas y puedes pedir mojama, salchichón, queso, anchoas o cecina. Una venencia es el pequeño recipiente cilíndrico unido a una varilla larga que se utiliza para extraer el vino del barril. Viene de la expresión avenencia, acuerdo. Para los amantes de las tertulias y de los rinconces donde parece que se haya parado el tiempo.
La Casa de las Torrijas (Paz, 4) es una taberna fundada en 1907 y que tienen torrijas todo el año (postre típico de Semana Santa hecho de pan, leche, huevo, aceite, azúcar y canela). Las venden a 1,30 euros y te las puedes tomar con un vasito de moscatel. También se pueden degustar las raciones típicas madrileñas: callos, albóndigas y calamares. Su decoración azulejada, sus mesas de cristal con anuncios de los años 20, sus espejos y sus estanterías para los botellas son una delicia. Comparte nombre comercial con la expresión As de los vinos, por los maravillosos chatos que sirven.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Frozen River

Ésta es una buena película de lo que se podría llamar cine independiente estadounidense. La actriz que la protagoniza (Melissa Leo) se llevó el premio de interpretación femenina en el último festival de San Sebastián y fue nominada al oscar por este trabajo. La historia va de una madre coraje con empleo precario y que tiene que sacar adelante a sus dos hijos y comprarse una casa prefabricada porque donde vive es en la típica caravana de esas de aquí llego, aquí me quedo. Resulta que se entera que llevando inmigrantes desde Canadá en el maletero con apertura automática de su coche gana un buen dinerillo. La que le mete en esos líos es una india mohawk (Misty Upham) que, a su vez, también tiene a su hija entregada a una familia porque no puede cuidarla. Toda la tensión de las dos mujeres entrando extranjeros por las aguas heladas de un río, se convierte en una desesperada huída no sólo de la ley sino de la vida que arrastran, hacia un futuro un poquito mejor. Pero historia de gente pobre como es ésta, toca final agridulce. Dirige Courtney Hunt (Memphis, 1964), es su ópera prima y verdaderamente es una historia áspera de mujeres luchadoras, solas, con poca suerte, con rostros de sufrimiento y que el destino las une como inusuales amigas.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Mi madre, Serrat y yo

La calle Ercilla (cerca de la glorieta de Embajadores) se está convirtiendo en una especie de mini off-Broadway madrileño. Me explico. Existen pequeñas salas de teatro alternativo que ofrecen una programación libre, independiente y fresca que en nada tiene que envidiar al de las salas convencionales. Cuarta Pared, Lagrada...y Plot Point, donde asistimos a una función de esta obra de Carlos De Matteis que protagonizan Maida Larraín y Marina Skell. Se trata de la historia de una hija y una madre. Una hija convencional, con un matrimonio fracasado, directora de un coro (pese a tener una maravillosa voz). Una madre extrovertida, escritora de cuentos infantiles, con un marido que va y viene (pero que no le importa). La hija se llama Penélope y la madre, Lucía. Y ésta le cantaba a aquella canciones de Serrat para que se durmiera... Finalmente, la hija canta Hoy puede ser un gran día y otras, y asistimos al combate entre las dos maneras de ver el mundo: con miedo o con alegría, con dudas o con espíritu de superación. Plot Point es un taller de cine y de teatro, tiene compañía propia (el autor de la obra es el director de la escuela) y debe su nombre a la expresión "punto de giro" de un actor que, en su papel, tiene que sorprender al espectador para enriquecer su personaje.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Mapa de los sonidos de Tokio

El ruido que se hace al sorber esos fideos japoneses flotando en una sopa con tropezones podría ser perfectamente uno de los sonidos de Tokio que el personaje narrador de esta película está obsesionado con grabar. Esta es una historia de un encuentro entre una chica que trabaja en el mercado de pescado y un chico que tiene una tienda de vinos españoles. Ella es Ryu (Kinko Kikuchi, que salía en Babel), y él es David (Sergi López, que estaba impresionante en El laberinto del fauno). Total, que la mujer de David se suicida y el suegro le echa la culpa, con lo que decide contratar a una asesina a sueldo, que resulta ser el otro empleo de Ryu, para acabar con él. Pero, ay, las cosas se enredan y la operación venganza se complica. Vamos a ver, esto es Tokio, una ciudad donde hay hoteles con habitaciones que imitan el metro de París, donde los ejecutivos comen sushi colocado en el cuerpo de mujeres desnudas, donde las chicas llevan colgantes en los móviles que duplican su peso, donde la gente va a merendar a los cementerios. Isabel Coixet (Barcelona, 1962) obtuvo en 2006 cuatro goyas por la fascinante La vida secreta de las palabras (entre ellos, mejor película y dirección) y es una referencia del cine español en el mundo, con sus imágenes poéticas, misteriosas, enigmáticas y con una factura visual muy poderosa. Muy buena película.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Subiendo al Sur

En la calle Ponciano, 5 (cerca de la Plaza de España) se encuentra un sencillo restaurante y tienda de comercio justo llamado Subiendo al Sur. Tienen un ambiente rústico pero familiar, con grandes cuadros que van cambiando cada cierto tiempo. En el menú ofrecen lo que se podría llamar cocina del mundo, ya que hay platos de distintos países. El día que fuimos probamos un delicioso pollo con ciruelas pasas, orejones, miel y canela que es una receta de Argelia. También comimos unas croquetas de espinacas, un pastel de patata y unas tiras de ternera a la pimienta. Después nos tomamos una infusión de hierba limón, manzanilla y naranjo que producen en Ecuador. Por lo visto, este espacio fue creado por una cooperativa que difunde productos como alternativa de desarrollo de los países del Sur (los consumen en el restaurante y los distribuyen en la tienda). Venden café de Tanzania, té verde de Sri Lanka, chocolate de la República Dominicana, zumo de mango de Brasil, azúcar de caña de Perú... El comercio justo es una alternativa que busca un modelo de intercambio por el que se posibilita el acceso de los productores más desfavorecidos del mercado y promoviendo el desarrollo de las comunidades campesinas. Nos gustó el ambiente de gente joven y solidaria que, después de cenar, se llevaron algo de la tienda para, al menos, tener un poco de esperanza en el reparto equitativo de la riqueza del mundo.