martes, 26 de mayo de 2009

Ángeles y demonios

Una gota de antimateria (energía poderosa pero peligrosa) colocada en un sitio secreto del Vaticano puede poner en peligro el futuro de la Iglesia Católica. El científico que trabajaba con estos temas ha aparecido asesinado con una extraña marca grabada en su pecho. ¿A quién llamar?. Por supuesto a Robert Langdon, experto en simbología religiosa. En una tarde-noche en Roma, corriendo a toda velocidad porque la vida de cuatro cardenales secuestrados corre peligro, sin comer ni poder ir al servicio, el tal Langdom se encargará de desenmascarar qué se oculta detrás de todo esto, ya que todo apunta hacia los Illuminati, un grupo radical que tiene muchas quejas con el cristianismo y que utiliza la violencia para transmitir su mensaje. Mientras tanto, muchos misterios en Santa Maria del Popolo, en la Basílica de San Pedro, en Santa Maria della Vittoria y en la Piazza Navona. El libro escrito por Dan Brown está ahora en las pantallas cinematográficas con la versión de Ron Howard, protagonizada por Tom Hanks. La diferencia entre el libro y la película es que en el cine han tenido que reducir o simplemente olvidarse de tramas porque una cosa es leer y otra ver. Sólo para creyentes (en los milagros de que cuando algo se cae, no se rompe y así). Acción y misterio asegurados.

martes, 19 de mayo de 2009

La vergüenza

Ópera prima de David Planell, se trata de un drama cotidiano -transcurre en un día y en un piso- sobre la vida en pareja que protagonizan los interesantísimos Alberto San Juan (goya por Bajo las estrellas) y Natalia Mateo (estaba sensacional en El patio de mi cárcel). Pepe y Lucía son una pareja progre, con dinero y concienciada con el mundo. Deciden adoptar a un niño peruano de 8 años con algún problemilla de comunicación y nervios, pero se dan cuenta que la circunstancia puede con ellos y deciden devolverlo. Ante la llegada de la asistente social para realizarles una serie de preguntas, asistimos a la radiografía de la pareja, en la que comienzan a aparecer las mentiras, los engaños, los secretos y las inseguridades. Premiada como mejor película y mejor guión (del propio Planell) en el pasado Festival de Málaga, la película cuenta también con los trabajos de las estupendas Marta Aledo y Esther Ortega, que junto con Mateo protagonizaron Ponys, tal vez el corto más conocido -y sorprendente- del director. ¿Está uno preparado para ser padre?. "Es difícil ser buen padre si no eres buena pareja y buena persona", dice el director. ¿Cómo cambia la vida en una casa cuando llega un niño adoptado, crecido y extranjero?. (En la película, además, hay una trama de misterio ya que el chaval "busca" a su verdadera madre). Muy recomendable.

lunes, 18 de mayo de 2009

La sombra

Dicen que una joven muchacha, hija de un alfarero en Corinto, trazó el contorno de su amante sobre una pared a la luz de una vela. Fue el origen de la pintura. Desde entonces David Allan, Giovanni di Paolo, Rembrandt, Émile Friant, Claude Monet, Édouard Vuillard, Camille Pissarro, Alfred Silsley, Santiago Rusiñol, Joaquín Sorolla, Christian Schad, Dalí, René Magritte, Susan Rothenberg... tantos pintores, han tratado de captar rostros y objetos con una proyección de sombra que les da una nueva identidad o añade un sentido naturalista a lo representado. La fotografía y el cine también se fijaron en esa dimensión estética y de encuadre que una sombra sugiere (Man Ray, Alexander Rodchenko, Ramón Masats, F.W. Murnau, Fritz Lang, Woody Allen). Pues con un montón de cuadros y algunas proyecciones audiovisuales, el Museo Thyssen-Bornemisza y la Fundación Caja Madrid han llenado sus salas hasta el pasado 17 de mayo de bellezas tan singulares como paisajes de nieve donde se reflejaba el sol o mujeres en una mesa bajo una lámpara o paranoias contemporáneas en escenarios surrealistas. A lo largo de toda la historia del arte, los contrastes entre la luz y la sombra han pontenciado el tono dramático de un cuadro, una foto o una película.

jueves, 14 de mayo de 2009

Déjame entrar

Extraña, fascinante, hipnótica, fantástica. Oskar es un niño de 12 años al que le acosan en el colegio sus compañeros y se ríen de él. Siempre está solo en el patio de la comunidad de vecinos de un suburbio de Estocolmo donde vive. Eli es una niña de su misma edad misteriosa y pálida que acaba de llegar al barrio. Pronto surge la amistad y la comunicación entre estos dos niños diferentes. Dirigida por Tomas Alfredson y protagonizada por Kare Hedebrant y Lina Leandersson, esta película es lo que es: una de vampiros (con sus mordiscos, sus vuelos en el aire, sus destrucciones por fuego), pero también un extraordinario relato sobre la soledad en la infancia, sobre cómo salir adelante cuando te sientes distinto y tienes que buscar valor, imaginación y fuerza. Basada en la novela de John Ajvide Lindqvist es una historia de realismo social y elementos sobrenaturales al cincuenta por ciento, lo que la convierte en un tipo de cine sugerente y distinto a lo que estamos acostumbrados a ver. Es una historia sobre supervivencia (de cómo el amor nos puede sacar de la oscuridad), una reflexión sobre la familia, el desamparo y la fragilidad de los sentimientos en los niños. Cine gris, gélido, con vaho de frío. Hasta que sale el chorretón de sangre y todo se pone perdido. Una película rara y apasionante.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Un Madrid literario

Desde siempre, los escritores se fijaron en esta ciudad: Lope de Vega, Mesonero Romanos, Larra, Galdós, Azorín. "¡Madrid, Madrid!, qué bien tu nombre suena, rompeolas de todas las Españas" (Machado). El que huele a sol por las mañanas (Arturo Barea) y el absurdo, brillante y hambriento (Valle-Inclán). El que se divisa por el ventanal del café Gijón mientras piensa en Ítaca (Manuel Vicent) y el suburbial, triste y miserable (Baroja). El que habla como Arniches escribe porque, dicen, el madrileñismo no deja de ser una creación literaria. En el Museo de la Ciudad (Príncipe de Vergara, 140) hay una muestra de 100 imágenes de José Manuel Navia, un recorrido personal por una ciudad más soñada que auténtica, ya que dice que la fotografía no tiene nada que ver con la realidad, tiene que ver con la realidad del que la fotografía. Con ligeros apuntes de José Manuel Caballero Bonald, más extensos en el estupendo libro que edita Lunwerg, nos vamos acercando a las plazas, los bares, los edificios, las tiendas, los hoteles y esa Gran Vía de aires neoyorkinos. También con otras fotos más antiguas -68, procedentes del Museo de Historia del Ayuntamiento- (Laurent, Alfonso, Masats, Ontañón) somos invitados a la tertulia del café Pombo con Gómez de la Serna de 1932 y a la del café Lisboa con Benavente en 1918. Un Madrid lejano y cercano, vivo y presente.

martes, 12 de mayo de 2009

Taberna Oliveros

Fundada en 1857, es uno de los restaurantes más antiguos de Madrid. Su lema es: Para comer bien y barato, San Millán, 4. Lo dice la portada de azulejos que data de 1922 cuando la familia Oliveros se hizo cargo del local. La decoración es la original con su barra de lebrillo y azulejos en relieve de la Cartuja de Sevilla. Ponen comida tradicional. Nosotros nos decidimos por una ensalada con quesos (mozzarella y cabrales) y un consomé con jerez de primero, y unos chipirones rellenos en su tinta con arroz blanco y un bacalao rebozado de segundo. Esto último es un plato típicamente madrileño, lo llaman Soldaditos de Pavía (por el color del uniforme militar). De postre probamos la especialidad de la casa, los paponzuelos: un ligero bizcocho empapado en un licor delicioso, una línea de nata y crema de vainilla servidos en una copa con lo que la cuchara al final por más que insistía, nada encontraba. Por lo visto, su cocido madrileño y sus callos son espectaculares, pero lo nuestro era cena, así que preferimos algo más ligero. Julio Oliveros, el jefe de la casa, es un hombre muy simpático que atiende muy bien y que nos mostró los dibujos y recortes de prensa que había en las paredes, donde también hay una curiosa colección de radios antiguas. Un local con solera y, a la vez, muy agradable.

lunes, 11 de mayo de 2009

Cinco horas andando

Es bueno andar una hora al día, pero yo me he hecho cinco porque llevaba retraso. Las calles me aburren, así que me he metido en el Reina Sofía, que tiene muchos pasillos y pisos. A ratos descansaba, ponen películas de Buster Keaton geniales. Hay una retrospectiva de Juan Muñoz (Madrid, 1953-Ibiza, 2001). Había una enano de terracota y tres columnas alrededor, dos trenes descarrilados de acero y en una sala oscura sonaba la música de Tom y Jerry y sólo entraba la luz por un agujero a ras del suelo. También en una enorme habitación había 99 chinos de resina y poliester que parecía que hablaban entre ellos. Luego me fui a Julio González (Barcelona, 1876-París, 1942) el escultor del hierro forjado y soldado que tiene, por ejemplo, a un hombre cactus (en las pantorrillas y en los brazos, pinchos). Peter Fischli y David Weiss son dos chicos de Zurich que se ponen unos disfraces de Oso y Rata y hacen performances en salones de palacio de segunda y luego se graban. ¿Son los animales personas?, se preguntan. Leandro Erlich es uno de Buenos Aires que tiene una pieza llamada La torre y que es una casita con efectos escenográficos para crear ilusiones ópticas (tipo periscopio). Me fui a la colección permanente. Joan Miró tiene una mancha azul que gotea y un puntito negro arriba, Sin título I, no me extraña. He acabado agotado, lógicamente.

domingo, 10 de mayo de 2009

25 kilates

En los años 50 se hicieron una gran cantidad de películas policíacas en Barcelona que llenaron las pantallas de hampones sin escrúpulos y mujeres fatales. Generalmente eran tramas de asesinatos y robos con una curiosa música de jazz como fondo. Apartado de correos 1001, A tiro limpio, Distrito quinto o Brigada criminal pertenecen a esa peculiar género. No sé por qué pero al ver 25 kilates me he acordado de aquel tipo de cine, aunque no tiene nada que ver. Rodada por el pamplonés de 40 años Patxi Amezcua, que debuta como director, aquí se nos narra el encuentro entre un hombre solitario que trabaja para quien le contrate para recuperar deudas con métodos violentos y una chica que se busca la vida en las calles robando coches y golpeando a otro para quitarle lo que lleve dentro cuando el conductor se baja. Él es Francesc Garrido (Smoking room, Mar adentro) y ella es Aida Folch (Los lunes al sol, Salvador), una extraña pareja. Otros dos buenos actores tienen papeles con chicha: Manuel Morón, que hace del padre de la chica y que es un timador profesional y Joan Massotkleiner, que es un comisario que se aprovecha de las aguas revueltas para sacar tajada. Engaños, trampas, huídas, mentiras, negocios sucios, mamporreros, policías corruptos y muchos tiros en una interesante ópera prima rodada con garra y buen pulso.

jueves, 7 de mayo de 2009

Los objetos nos llaman

"Un día mi madre salió desnuda al pasillo y cogiéndome enloquecida por los hombros me ordenó que fuera corriendo a la droguería y gritara que empapelar era más sencillo que pintar". Si un relato comienza así, yo quiero continuar sabiendo lo que ocurre. En los 75 cuentos que forman el volúmen Los objetos nos llaman, Juan José Millás (Valencia, 1946) observa la realidad y aprecia costumbres extrañas: un maniquí que suda, unas bragas que se pueden comer con cuchillo y tenedor, un escarabajo negro que aparece y desaparece, una puerta colocada sobre una pared, un fotomatón que escupe nuestra cara con un raro parecido a un tío odiado, una muñeca rusa que nos hace pensar que la vida es lo mismo dentro de lo mismo, un pollo que nunca llega a la mesa, un reloj que se desliza al bolsillo de un niño... es el mundo Millás, donde las cosas no son lo que parecen. Escritores que se inventan a un crítico como amigo invisible o que viven de la pensión de invalidez del cuñado, gente que cojea para poder aparcar o por una promesa, taxistas que hablan para discutir o que tienen la licencia a medias y vivos que parecen (o se creen) muertos. En un Madrid que se puede recorrer con tranquilidad con una guía de Buenos Aires sin perderte, un paseo por Príncipe de Vergara puede resultar la más interesante de las aventuras. "La ventaja de llegar dos o tres horas antes al aeropuerto es que si se te ha olvidado el pasaporte puedes volver a casa a por él sin perder el vuelo".

miércoles, 6 de mayo de 2009

Feria del marisco

Como todos los años por estas fechas nos fuimos al Parque de Andalucía de Alcobendas a ponernos ciegos de marisco. Me explico. Se celebraba la XIV Semana del Marisco que, por lo visto, este año es una cosa más institucional y más seria: lo organiza la Feira Exposición Identitaria de Galicia y es una Mostra das Artes e Cultura da Galicia. Hay allí una Xuntaza de Galegos que todos los años concentran gaitas tradicionales y tienen un pequeño festival donde se puede apreciar el maravilloso folklore de esa tierra. Duró del 24 de abril al 3 de mayo (es decir, 10 días) y este año había una novedad: no era necesario pasar por una única caja central, sino que cada puesto te iba cobrando lo que ibas comprando, lo que nos dio la impresión de que reducía las colas. Dicen que había 140 platos diferentes. Nosotros fuimos dos días y probamos: navajas y zamburiñas a la plancha, pulpo á feira (ración 9 euros), mejillones al vapor, vieiras, empanada (de pulpo y de carne), tarta de manzana (deliciosa) y quesadilla. Todo lo regamos con ribeiro, por supuesto. Además el ambiente también estaba en la decoración: pusieron reproducciones de un horreo, un molino y un cruceiro. Los promotores, además, pretendían batir un record: el mayor plato de pulpo á feira servido en un plato de madera de 2 metros de diámetro (me pierdo al calcular el precio).

martes, 5 de mayo de 2009

Un buen hombre

Juan Martínez Moreno (Madrid, 1966) debutó en la dirección cinematográfica con Dos tipos duros, una comedia con Antonio Resines. En su segunda película le da el protagonismo a un excelente Tristán Ulloa que hace de profesor de derecho que, ante el inminente anuncio del titular de una cátedra, tiene que guardarse el secreto de haber visto cómo su amigo y vecino (y el que le va a recomendar en el puesto) ha matado a su mujer. Cine negro y de suspense, es además una reflexión moral sobre qué hacer cuando somos testigos de algo que no nos gustaría haber presenciado. Con un inmenso Emilio Gutiérrez Caba y los siempre estupendos Alberto Jiménez y Nathalie Poza, Un buen hombre es un retrato de las vidas de la pequeña burguesía de provincias (los exteriores están rodados en Galicia) que se aferra a su posición social, a los jardines de sus chalets y a su maquillada felicidad. También es una historia sobre cómo aprender a mentir, sobre cómo tirar hacia delante con una falsa dignidad. La historia criminal se sostiene con las interpretaciones medidas y creíbles de los cuatro actores citados, tal vez con otros rostros la cosa hubiese tenido otro resultado. Un thriller psicológico, así define su película el director, sobre las decisiones que tomamos y lo hipócritas que podemos llegar a ser.

domingo, 3 de mayo de 2009

Sigüenza y Atienza

Nuestra excursión esta vez se centró en dos pueblos maravillosos de Guadalajara. Primero visitamos la catedral de Sigüenza (s. XII al XVI, del románico al gótico), donde contemplamos la sacristía de las cabezas, el famoso Doncel (escultura de alabastro que representa a un famoso soldado muerto en 1486, que luchó contra los musulmanes en la guerra de Granada) y paseamos por su claustro. En la calle Mayor compramos cerámica de Pozancos (de color marrón) y nos detuvimos en La Casa (del dichoso Doncel), un restaurante donde probamos unas croquetas al ajoarriero, un cabrito asado y un helado de queso con miel divinos. Paseamos hasta el castillo-parador y luego por el barrio de la judería. En la carretera apreciamos lo que queda de las salinas de Imón (de época romana). Después nos dirigimos hasta el castillo de Atienza, desde donde se divisan unas vistas excepcionales, visitamos el Museo de San Gil- arte religioso y también fósiles y arqueología en una iglesia románica-, vimos los arcos de La Salida (los arrieros liberaron al niño rey Alfonso VIII) y de Arrebatacapas, y a la llamada de las campanas nos dirigimos a la iglesia de la Trinidad donde dos hombres vestidos con capas y una hucha de madera gritaban ¡La Santa Espina aumenta la caridad! ya que ese día veneraban dos espinas de la corona de Cristo que conservan allí. Luego nos fuimos a la panadería Albertos y compramos magdalenas.