Una hora más en Canarias

Pablo (Quim Gutiérrez) trabaja en un bar de copas de Madrid cuya dueña es Claudia (Angie Cepeda). Ambos se gustan, pero ahora él tiene una nueva chica, Elena (Miren Ibarguren). El proyecto de comprar un local en medio de un acantilado en la isla de Tenerife es el plan perfecto de Claudia para recuperar la atención de Pablo, estrategia en la que embarca a su hermana Mónica (Juana Acosta). David Serrano (Madrid, 1975), el director de Días de fútbol (con Fernando Tejero) y Días de cine (con Alberto San Juan) nos presenta ahora una cinta en la que los enredos, celos y locuras de amor que protagonizan un chico sin padre y dos hermanas ricas (¡esa trama colombiana de las magistrales Cepeda y Acosta!), únicamente pueden entenderse si, de repente, se ponen a bailar o a elevarse por los aires en un afán de darle un toque de alta comedia intrascendente a todo lo que nos están contando. Quim Gutiérrez obtuvo el goya al mejor actor revelación en 2007 por Azuloscurocasinegro y luego protagonizó Sangre de mayo. Antes era muy conocido por salir en series de la televisión catalana. Es una película simpática y encorsetada, con numeros musicales mejor o peor logrados.

Casa de Córdoba

No hay nada como un patio andaluz para cenar al fresco en las noches de verano. Eso es la Casa de Córdoba, un restaurante al aire libre en pleno corazón de Madrid (Victor de la Serna, 30), una gran terraza con una enorme palmera central y un montón de tiestos con geranios en las paredes con sus tejadillos y rejas. Fuimos 4 personas y pedimos como entrante salmorejo (crema a base de tomate, ajo, miga de pan, aceite de oliva y sal, con una ligera lluvia de clara de huevo picada y jamón serrano) y luego tortitas de camarones, fritura andaluza (calamares, cazón, chopitos, boquerones en una deliciosa costra crujiente), flamenquines (trozos de jamón y tocino enrrollados en lomo de cerdo, rebozado en pan rallado y huevo -de ahí el color amarillo que recuerda a los flamencos que llegaron acompañando a Carlos V- y fritos creando una forma estrecha y alargada) y gambas a la plancha, todo ello regado con un par de botellas del maravilloso vino Barbadillo (Castillo de de San Diego, blanco de la Tierra de Cádiz, varietal 100% Palomino fina, seco). En el postre, arroz con leche y tarta de queso con arándanos. Nos salió a 29,50 euros por persona. El ambiente repleto de familias y grupos de amigos; el servicio muy bueno.

Madres & hijas

Las películas más interesantes de la filmografía de Rodrigo García (Bogotá, Colombia, 1959) son aquellas que cuentan con unos personajes femeninos donde la sensibilidad, la emoción y el diálogo calmado son las referencias de historias cotidianas elevadas a la categoría de heroicidad. Cosas que diría con sólo mirarla y Nueve vidas contaban con un reparto de actrices en estado de gracia. A éste tipo de cine pertenece Madres & hijas, relatos íntimos de dos historias que se entrecruzan: por un lado la joven que da en adopción a su hija (y, con el paso del tiempo, la mujer que busca a su madre biológica) y, en paralelo, la mujer que quiere ser madre a toda costa y la joven que no tiene tan claro si darle el bebé o no... Protagonizada por Naomi Watts (21 gramos), Annette Bening (American beauty) y Kerry Washington (Ray), la película es una mirada atenta a los deseos de maternidad y a esa idea de la ausencia de una persona sobre otra. Rodrigo García viene de la televisión, ha dirigido episodios de Los Soprano y A dos metros bajo tierra y es el productor ejecutivo de En terapia. Es el hijo del escritor Gabriel García Márquez y toda su carrera se ha desarrollado en Estados Unidos ya que estudió en el American Film Institute. Atención a esa enfermera solterona que interpreta Bening, esclava de su madre y con miedo a relacionarse con los hombres, está que se sale.

Un día de cólera

Las novelas de Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) siempre cuentan con un enorme respaldo popular. Sus tramas históricas, recreando con detalle el ambiente en el que se mueven multitud de personajes en medio de grandes aventuras, crean pasión en sus lectores. Ahí están, por ejemplo, los seis volúmenes de la serie de Las aventuras del capitán Alatriste. Un día de cólera (editada en 2007) relata los acontecimientos vividos en Madrid el 2 de mayo de 1808, cuando se produjo la sublevación del parque de artillería de Monteleón, al mando de los capitanes Luis Daoiz y Pedro Velarde. Una trama hilvanada con los protagonistas de aquel día (con nombre y apellido) y sus movimientos por las calles enfrentándose a las tropas francesas. "El choque es brutal, de un salvajismo nunca visto. Tan ebrios de ira que algunos ni se preocupan por su seguridad personal, los madrileños se meten entre las patas de los caballos, se agarran a las bridas y se cuelgan de las sillas, apuñalando a los mamelucos en las piernas, en el vientre, destripando a los caballos que caen patas al aire coceando sus propias entrañas". Un episodio histórico en el que dieron la cara los pobres, los que nada tenían que perder. Como Manolita Malasaña, una quinceañera a la que mataron cuando cruzaba la calle llevando en el delantal munición para su padre que disparaba desde el huerto de las Maravillas.

La última noche en Twisted River

Un padre y un hijo huyendo de un crimen ocasionado por un sartenazo. Una explotación forestal dedicada al trabajo del acarreo de madera en el New Hampshire de 1954 y dos vidas que nos llevan hasta un tranquilo rincón canadiense en 2005. Daniel Baciagalupo cuando lo de la sartén tiene 12 años y después de todas las aventuras que pasa con su padre es un consumado escritor de éxito que ya tiene publicadas 8 novelas y prepara la siguiente. En el camino, como quiera que su padre es cocinero, todo un desfile de restaurantes italianos, franceses y chinos en los que se cuece la inspiración de sus escritos. Para Daniel, la vida de su padre es como "un pino pequeño doblado por el viento que sobrevive a una tormenta de nieve". Como telón de fondo, la América profunda, esa en la que a la entrada de una tienda pone "Se ruega no entrar con armas cargadas". En la nueva novela de John Irving (Exeter, EE.UU., 1942) hay saltos temporales, de esos en los que la narración vuelve para atrás y explica lo que se ha dejado a medias de contar. Es el autor de Una mujer difícil y Hasta que te encuentre y ganó un oscar por el guión de Las normas de la casa de la sidra, adaptación de una novela suya. Posiblemente sea uno de los autores estadounidenses más interesantes actualmente.

El caballo de cartón

En el otoño de 1948 el periodista y escritor Abel Hernández (Sarnago, Soria, 1937) tiene 10 años. En un viaje al paisaje espiritual y físico de su infancia nos adentramos en la memoria de las cosas de su pueblo ya que, al cabo de 60 años, mueve el cabecero de una cama y encuentra un desván en el que aparecen un caballo de cartón y un díario de aquel año en el que contaba sus aventuras. El coraje de una madre viuda, el trabajo de sus tíos como jornaleros en los olivos de la provincia de al lado (más rica), la caza de perdices y liebres, la feria en el pueblo más importante de la comarca donde se compra una pelota de trapo y una flauta de caña... El extravío de dos ovejas y toda una noche en vela desembocan en un suceso trágico con un disparo involuntario de pistola (incluído el viaje a la capital donde descubre los escaparates y la gente y donde se plantea el seminario como única salida posible de futuro). El autor define este libro como una "historia con vida propia, fruto de la imaginación pero sacada de la realidad". La patria perdida de la niñez en la que se reconocen los tiempos de penuria vividos en Sarnago, a los pies de la Sierra de la Alcarama, en las Tierras Altas de Soria, cerca del puerto de Oncala y al lado de la Rioja. Este libro obtuvo el premio de la crítica de Castilla y León en 2010.

Barcelona trágica

"Por todas partes se veían señales de lucha, basuras que todo lo ensuciaban, y la destrucción, y la ausencia de tranvías, carruajes, carros, automóviles y transeúntes reflejaba la tensión de la ciudad paralizada por el miedo. De vez en cuando, a lo lejos, un combate o la irrupción inesperada de un pelotón de descamisados armados y vandálicos." Durante la última semana de julio de 1909 se destruyeron en Barcelona más de cien edificios (80 religiosos), hubo medio millar de muertos y dos mil personas fueron detenidas y procesadas. Las protestas para no mandar soldados a la guerra de Marruecos desembocaron en una revolución social de barricadas y disparos desde azoteas. Las ideas anarquistas como telón de fondo envuelven una novela de ficción sobre los hermanos Estrada: Anselmo (militar), Vicente (industrial de una fábrica de ladrillos) y Emilia (la solterona). La historia personal de ésta con un cura, y la del mayordomo de la casa con una obrera definen el marco de las relaciones entre ricos y pobres. Además, una niña aparece muerta después de verla junto a un lujoso coche. Andreu Martín (Barcelona, 1949) estudió psicología y trabajó como guionista de cómics para la editorial Bruguera. También ha escrito para el cine, la televisión y el teatro. Es uno de los nombres propios de la novela negra en nuestro país.

Sabores de verano

En Soria desde 1922, Helados Fuentes es el sabor por excelencia del verano en esta pequeña ciudad: de sus dos clásicos carritos de toda la vida (uno en la entrada de la Dehesa, otro en la Plaza de San Esteban) sólo queda el primero ya que, muy cerca del segundo, en El Collado, 18, se encuentra el nuevo local de este negocio artesano y familiar (tercera generación), ya en plan tienda. Me quedo con el helado de corte de mantecado (1 euro). También hay cucuruchos y polos. Y el fascinante bombón helado (de nata o vainilla).
Galletas Tejedor es el aroma que transporta el aire a nada que subas por la Barriada de Yagüe. Fundada en 1950 y situada en Av. Valladolid, 60, es la galleta soriana de calidad. La tienen maría, integral, bizcocho de huevo, bañadas en chocolate, barquillo... No hay placer más delicioso que tomarse un café con leche mojando, de dos en dos, la galleta tostada (la venden en cajas de 2 kilos y medio por 4,10 euros). La novedad son las celtiberitas: una delicia con mantequilla, harina de trigo, azúcar, huevos y leche.