So happy together

Israel y Palestina. Y lo difícil que es llegar a entenderse. El Centro Nuevos Creadores presenta una obra de la compañía Apata Teatro dirigida por José Bornás, escrita a cuatro manos: Yolanda Pallín, Laila Ripoll, José Ramón Fernández y Jesús Laiz. Cuatro personajes en escena: Una joven palestina que trabaja como voluntaria ayudando a trasladar enfermos en una ambulancia y a la que un soldado israelí no le deja pasar un control; un hombre israelí que trabaja como soldado impidiendo el paso de palestinos en la franja de Gaza; una madre palestina a la que acaban de disparar a su hijo que jugaba en la calle y un soldado israelí que disparó a un niño que salía detrás de unas ruinas con un arma en la mano. Como puede comprobarse, son cuatro historias interconectadas, cuatro monólogos en la forma pero con pinceladas de diálogos (a menudo imposibles) y cuyo punto de eclosión es un atentado terrorista en una zapatería de Tel-Aviv. Maravillosos actores: Delia Vime, Eduardo Velasco, Elena Octavia y Alejandro Sánchez Sigüenza. Escribo sus nombres porque no son famosos pero son buenos y tienen una proyección vocal y física muy interesante. Judíos y musulmanes. Historias basadas en lo que pasa en las calles: los niños, víctimas y esperanza de un futuro ¿posible?

Los hombres que no amaban a las mujeres

"¿Qué harías tú si de repente descubrieras que tu padre es un asesino en serie que se folla a tu hermano?". No, no es la típica pregunta de programa de tarde de testimonios en la tele. Es la línea central (novela negra pura) de la primera parte de la curiosa trilogía Millennium, tres novelas que han revolucionado las librerías y los kioskos primero en Suecia y luego en toda Europa. Mikael Blomkvist (periodista de investigación económica, cuarentón, separado, con una hija, condenado a la cárcel por hablar de un fraude financiero sin demasiadas pruebas y cuya venganza está esperando) y Lisbeth Salander (pirata informática, veinteañera, una especie de Pippi Calzaslargas punk, arisca, poco sociable, con problemas psiquiátricos desde la infancia) son la extraña pareja que se enfrenta a una misteriosa desparición hace 36 años en una isla del norte de Suecia y también, a la vez, a un gigantesco imperio de especulación y estafas. Stieg Larsson, el autor, periodista de la revista Expo dedicada a la investigación de movimientos de intolerancia organizada (vamos, nazis y extrema derecha), falleció a los 50 años de un ataque al corazón sin ver publicada la primera novela y unos días después de entregar al editor la tercera. Por lo visto, su pareja está en pleitos con su familia por los derechos de las novelas, lo que en sí mismo ya es otra novela.

Pe

El laberinto griego, Jamón jamón, Belle Époque, Per amore solo per amore, La ribelle, Alegre ma non tropo, Todo es mentira, Hablando con los ángeles, Entre rojas, El efecto mariposa, Brujas, La Celestina, El amor perjudica seriamente la salud, Un lugar en el edén, Carne trémula, Abre los ojos, La hija de Mata-Hari, La niña de tus ojos, Lluvia en los zapatos, Todo sobre mi madre, Hi-Lo Country, Pasiones rotas, Volavérunt, Don Juan, Woman on top, Todos los caballos bellos, Blow, La mandolina del capitán Corelli, Sin noticias de Dios, Vanilla sky, Gothika, Fanfan la tulipe, No te muevas, Masked and anonymous, Sahara, Juegos de mujer, Noel, Waking up in Reno, Volver, Bandidas, The good night, Alta sociedad, Elegy, Vicky Cristina Barcelona, Manolete, Los abrazos rotos, Nine y G-Force.

Dos menos

Ver juntos en un escenario a José Sacristán (El hombre de la Mancha, Danza macabra) y Héctor Alterio (Yo, Claudio, El mercader de Venecia) ya es un buen motivo para escaparse al Teatro Fernán Gómez y ser testigo de las aventuras de dos hombres mayores a los que les comunican en la habitación de la sala del hospital que comparten que les quedan pocos días de vida. Pues bien, ellos se lo toman con filosofía y deciden fugarse y emprender un viaje por los sueños, los deseos y las experiencias que llenaron sus vidas: un recorrido por una realidad desenfocada en la que el humor, la ternura y la poesía pueblan los diálogos. Es una obra de Samuel Benchetrit, escritor francés de 35 años -tiene novelas sobre la vida de los suburbios de París- que también es dramaturgo y cineasta. La dirige Oscar Martínez, actor argentino que protagonizó El nido vacío (premio de actuación en San Sebastián) y es que este montaje ya tuvo un recorrido el año pasado por Argentina, ahora en una versión revisada para España -para entendernos-. Sacristán y Alterio habían coincidido tres veces en el cine (Asignatura pendiente, A la pálida luz de la luna y ¡Arriba Hazaña!) pero nunca en un escenario y, por lo visto, tenían ganas de un experimento así.

Días mejores

Richard Dresser (Massachusetts, 1957) es un dramaturgo y guionista de cine y televisión que ha vivido en Nueva York y ahora reside en Los Ángeles. Tiene unas veinte obras que se suelen representar con éxito en Broadway y, sobre todo, en el off-Broadway, retratos de la América profunda de personajes perdedores que se pelean por encontrar una manera de sobrevivir. Días mejores fue escrita a finales de los ochenta. La sociedad es un apocalipsis donde ladran los perrros rabiosamente, los coches y los edificios se incendian y los centros comerciales se pueblan de predicadores ofreciendo respuestas. Aquí son un grupo de amigos en paro o con trabajos precarios que se apuntan al proyecto de ganar dinero rápido que les ofrece un extraño personaje medio mafioso. "Personas decentes empujadas al arroyo por una economía aplastantemente injusta", dice el autor. Interpretada por Ernesto Arias, Irene Escolar, Lino Ferreira, Ana Otero, Marc Rodríguez y esa divertidísima bomba humana -mitad mala leche, mitad alocada ingenuidad- llamado Tomás Pozzi, el montaje está dirigido por Álex Rigola. Comedia trash con personajes freaks, es una reflexión sobre cómo la codicia y la corrupción destruyen el mundo. En el siempre fascinante Teatro de La Abadía.

El lector

1958. Un joven berlinés se marea en el tranvía y vomita en un portal. Una mujer le atiende y durante varias ocasiones se repetirán las visitas y los encuentros sexuales. 1995. Ese joven ahora tiene una hija y le lleva a visitar la tumba de esa mujer y comienza a contarle la historia de cómo la conoció, de cómo le gustaba que él le leyera en la cama novelas como La Odisea, Las aventuras de Huckleberry Finn o La dama del perrito y de cómo esa mujer fue acusada de crímenes contra la humanidad en un juicio contra los nazis. Protagonizada por Kate Winslet (Juegos secretos, Iris, Titanic, Criaturas celestiales) y Ralph Finnes (El paciente inglés, La lista de Schlinder) está dirigida por Stephen Daldry (Billy Elliot, Las horas) y es un guión del prestigioso dramaturgo David Hare (La brisa de la vida, La opinión de Amy) basado en la novela alemana de Bernhard Schlink. Es una película que habla de cómo nuestra manera de comportarnos es lo que define el perfil por el que nos conocen los demás y al que tenemos que adaptarnos como podamos. Las circunstancias de la vida y la ignorancia nos empujan a situaciones ante las que no podemos o queremos escapar. Una Alemania con un pasado traumático en la que los personajes hablan un inglés estupendo es el escenario donde vemos a personajes juveniles evolucionando de mejor o peor manera hacia la madurez, con el insoportable peso de la conciencia a cuestas.

El Original

Es una cocina con memoria y denominación de origen, un espacio minimalista, decorado con troncos de chopos y con espacio entre mesas, con un buen servicio y un precio asequible, el tipo de platos mediterráneos que todos entendemos. Está en Infantas, 44. Lo que el Deme se pidió: Buñuelos ligeramente borrachos de bacalao y setas con salsa romesco, Pierna de corderito lechal deshuesado y al chilindrón, Compota de manzana, flan de anís y helado de leche merengada. Lo que Carlos se pidió: Fondos de alcachofa rellenos de puerros y gambas gratinadas con bechamel de hongos, Hamburguesa de salmón, boletos y patatas a la parrilla sobre una crema de espárragos verdes, Pudding de café con helado de chocolate. Todo regado con un maravilloso rosado de Navarra, Señorío de Sarría. Es un local muy simpático, te ofrecen de aperitivo aceitunas y panecillos tostados para untar tomate, la mejor carta de presentación de un menú típicamente español. Está a un paso de la Gran Vía y tienen dos turnos: a las 9 y a las 11 (hablamos de cenas). Es la típica comida de temporada, los platos de toda la vida con un toque gracioso en la presentación, sin llegar a lo exagerado. Un sitio luminososo, donde se puede hablar sin que te molesten los de la mesa de al lado. Todo estaba buenísimo.

El desafío, Frost contra Nixon

1974, Richard Nixon dimite como presidente de los Estados Unidos por sus escándalos, conspiraciones y escuchas. 1977, David Frost es el presentador de moda en la televisión inglesa que triunfa en Australia con sus programas espectáculo y que se le acaba de ocurrir que una entrevista con Nixon puede ser una verdadera bomba. Se rodea de un buen equipo de colaboradores y planea cuatro sesiones (a manera de combate de boxeo) en las que se tiene que pelear con el ex-presidente del modo que sea para que reconozca sus errores en política. ¿Qué preguntar para descubrir la vulnerabilidad de un ser humano por muy duro que parezca?, éste es el verdadero desafío. La entrevista, finalmente, se convirtió en un verdadero acontecimiento audiovisual. La película es política y televisión al cincuenta por ciento y es un guión adaptado de la obra de teatro de Peter Morgan, Frost/Nixon, que se representó en Londres en 2006 y luego en Broadway, justamente con los mismos actores que ahora la han llevado al cine, Frank Langella como presidente (Drácula, Buenas noches y buena suerte) y Michael Sheen como presentador (The Queen). La dirige Ron Howard, que ganó el oscar por Una mente maravillosa.

El curioso caso de Benjamin Button

Es una lástima que el mejor tramo de nuestra vida esté al principio y el peor al final. Cosas de este estilo pensó F. Scott Fitzgerald cuando escribió esta historia corta y la publicó en la revista Collier el 21 de mayo de 1922. Benjamin Button es un hombre que nace con 80 años al acabar la primera guerra mundial y muere siendo bebé un poco antes de que el huracán Katrina destroce Nueva Orleans. Es la licencia que se ha permitido el director David Fincher (Denver, 1962) para situarnos este cuento de realismo mágico en un tiempo y espacio que nos suene cercano (nosotros mismos). Protagonizada por Brad Pitt, que empieza viejo y acaba niño, y por Cate Blanchett, que sale jovencita y termina mayor, se da la circunstancia de que en los años sesenta del siglo pasado tienen más o menos la misma edad y su historia de amor es adecuada para el cruce de las edades. El mismo director de Seven o El club de la lucha (especialista en tensiones psicológicas, paranoias varias y fantasmas interiores del ser humano) es el encargado de orquestar este festival de la historia del siglo XX ayudado por unos maquillajes y efectos visuales excepcionales. Una reflexión sobre el paso del tiempo y una fábula sobre la muerte vista como un nuevo principio (a los viejos hay que ponerles pañales y cosas así). Sólo para quienes les gustó Forrest Gump (comparten guionista, Eric Roth).

La duda

John Patrick Shanley (Nueva York, 1950) es uno de los dramaturgos, guionistas y directores de cine más interesantes del momento. Ganó el oscar al mejor guión por Hechizo de luna en 1988 y los premios Pulitzer y Tony de teatro en 2005 por La duda, la historia de un rumor en un instituto de monjas en el Bronx de los 60 cuando se acusa a un cura de relaciones inapropiadas con un monaguillo. Protagonizada por Meryl Streep (que con este trabajo llega a su nº 15 de veces nominada al oscar, ganándolo por Kramer contra Kramer y La decisión de Sophie), cuenta también con el excelente trabajo de Philip Seymour Hoffman (oscar por Truman Capote), Amy Adams y Viola Davis, los tres igualmente candidatos al oscar como secundarios. Esta obra de teatro fue estrenada en España el año pasado con Pilar Bardem de madre superiora bajo el título de La sospecha (estuvo en el Teatro Infanta Isabel un tiempo). Es la segunda película como director de Shanley (es decir, se adapta a sí mismo), la anterior fue Joe contra el Volcán, que protagonizó Tom Hanks. Toda la tensión, los miedos, la inseguridad de lo que es cierto y lo que no; todo lo que un gesto nos puede llevar a creer -esa bola que rueda y rueda y se hace cada vez más grande- está muy bien contado en la película. Sólo para fans del cine de conventos (y de lo que hay de verdad en lo que no se ve).

Bufete y plató

Boston Legal es una serie creada por David E. Kelly, el autor de Ally McBeal y El abogado, de hecho uno de los personajes de ésta última es el que le ha dado origen. Protagonizada por James Spader (sexo, mentiras y cintas de vídeo) y William Shatner (el capitán Kirk de la serie Star Trek), también aparece Candice Bergen. Son las historias profesionales y personales de un grupo de abogados a los que su éxito en el trabajo no les evita sufrir problemas emocionales. Los diálogos entre sus dos protagonistas, dos maneras de entender el mundo, es lo mejor. El estudio jurídico Crane, Pool and Schmidt es un universo de ironías, luchas y peligros. La emiten en Fox y Antena 3.
Rockefeller Plaza es una serie ideada por Tina Fey, la actriz que la protagoniza. En los últimos Globos de Oro ha arrasado: mejor serie (musical o comedia), actriz (también ganó el año pasado) y actor, Alec Baldwin (ya ganó otro hace dos años). Es la vida de Liz Lemon, una joven guionista que dirige un programa de televisión que se emite en directo desde Nueva York, justamente desde la sede real de la NBC en Rockefeller Center (30 Rock, título original). El ego de las estrellas, las dificultades de la producción y la guerra por las audiencias surcan los episodios. Y sale Jane Krokowski (la secretaria tonta de Ally McBeal, que luego triunfó en el musical Nine). La ponen en Paramount Comedy y La Sexta.

Ligero de equipaje

La vida de Antonio Machado (Sevilla, 1875- Collioure, 1939) es una de las más apasionantes de nuestros escritores. Ian Gibson se dio cuenta de ello y escribió en 2006 su biografía: un huerto con un limonero, Madrid, París, Soria, Baeza, Segovia, Valencia, Barcelona. Nieto de Antonio Machado Núñez (médico y catedrático de historia natural, alcalde de Sevilla, propagandista de las ideas de Darwin, experto en fósiles) e hijo de Antonio Machado Álvarez (el primer flamencólogo, recopiló coplas y cuentos, experto en folclore, escribió como "Demófilo" libros sobre cantes, enigmas y adivinanzas) es autor de los libros más hermosos de la poesía española (Soledades. Galerías. Otros poemas -1907-, Campos de Castilla -1912-). Se casó con Leonor cuando ésta tenía 15 años y su matrimonio duró sólo 3. Mantuvo correspondencia y citas con la poetisa Pilar de Valderrama, considerada su musa. Escribió con su hermano Manuel 7 obras de teatro (La Lola se va a los Puertos, la de más éxito, estrenada en 1929 con Lola Membrives). Estuvo al lado de las ideas republicanas escribiendo en la prensa numerosos artículos y opiniones. Cuando llegó la guerra civil, se exilió a Francia con su madre, muriendo en un hotelito (primero él, tres días después ella). En su traje encontraron su último verso: "Estos días azules y este sol de la infancia".